Gallery

header ads

SEPELIO DEL LIC. MANUEL AÑORVE LOPEZ

EN LAS MALAS SE CONOCE A LOS AMIGOS



Una larga caravana de personas de todo nivel social, políticos, funcionarios, periodistas, catedráticos, abogados, ciudadanos de a pie, acompañaron este jueves hasta su última morada a Manuel Añorve López, padre del actual alcalde de Acapulco, ex candidato a gobernador y probable candidato a senador por el PRI en el 2012, Manuel Añorve Baños.
El córtejo fúnebre partió del velatorio en la capilla SDan Pedro, de la avenida Cuauhtémoc, justo a un costado del paso elevado Bicentenario, construído durante la presente administración municipal.

Hasta ahí llegó el gobernador guerrerense Ángel Aguirre Rivero, para dar con diplomacia las condolencias al presidente municipal, más que al primo, al hermano de correrías, al cómplice en muchas acciones dentro y fuera de la política. Lejos de la amistad que una vez los unió, está vez el gobernador acudió con diplomacia a dar el pésame al alcalde.


En el féretro a don Manuel Añorve López, tío del gobernador, le hubiera gustado ver menos formalismo y más camaradería. Total, en casi todas las familias hay miembros que están en un partido y otros en el adversario, pero eso no los hace dejar de ser familia. Pero en este caso, al parecer las diferencias políticas calaron demasiado hondo. No se sabe hasta dónde, no se sabe aún, si llegarán hasta la oficialista RTG, cambiada en el sexenio anterior a Soy Guerrero, donde ya se ven múltiples denuncias contra la administración municipal, arriesgando el sentido de la pluralidad.



Pero el cortejo partió sin el gobernador. En las malas se conoce a los verdaderos amigos, dijo una vez el propio Añorve López, en 1996 cuando sufrió el primer infarto que casi le cuesta la vida en la casa de su hija Maricarmen. En esa ocasión fue ella quien se encargó de hacer una lista de los amigos y parientes que lo fueron a visitar. Fueron 89, dijo con precisión en una entrevista que le hizo el periodista Julio Zenón Flores en el segundo semestre del 2009, 13 años después.
Ahora ¿Quien podría contarlos? ¿Quien podría pasar lista a esos tímidos empleados o funcionarios de nivel medio del gobierno estatal, que vinieron a hurtadillas a decir adios al maestro y abogado, con el temor de que alguien los vea y los expulsen de las mieles del poder?
No es un acto político, pero como si lo fuera. No están por ejemplo las hordas de periodistas que antes lo acosaban y se quedaban después a esperar la gratificación y que ahora esperan recibirla (o ya lo hacen) de un gobierno estatal conocido como generoso.
Ahí está sin embargo una muchedumbre que reta al rencor de una batalla pasada; avanzando a contrapelo del calor, que llega a los 35 grados, a bordo de carros cuyos motores se calientan en la subida de la Cima por llevar funcionando a todo vapor los aires acondicionados, aún así insuficientes.
Se apiñan luego entre las lápidas que sobresalen del pasto en El Valle de la Luz, para escuchar las oraciones que encabezan pastores y sacerdotes, minutos antes de que el féretro sea introducido a la cripta familiar, donde descansará para siempre.
En las malas se saludarán los amigos de siempre y luego saldrán huyendo de los vendedores de planes funerarios, que como buitres acechan, boletines en mano, para ofrecer paquetes de diversas categorías, recordándo que si no es a éste, a otro panteón iremos a parar y hay que estar preparados.


Yo prefiero huir, luego de mirar los ojos ya sin lentes del amigo que a su vez mira a los ojos ocultos en el féretro de su padre. Escapo. Yo no vendré a parar a este ni a ningún otro panteón, me burlaré de los buitres que venden planes funerarios. Prefiero ser cremado y mis cenizas vayan al mar.

Publicar un comentario

0 Comentarios