Gallery

header ads

Nuevo escándalo en Póliza de Seguros evidencia delitos de Salgado Leyva

Conspiraciones







Por Jorge Romero Rendón





     El inminente cese del secretario de Finanzas estatal, Jorge Salgado Leyva no sólo responde a los problemas que le ha creado al primer círculo del gobernador Ángel Aguirre, sino a su desmedida ambición por obtener comisiones y negocios personales a costa del presupuesto estatal… a espaldas de su jefe.

     Un ejemplo de esas maniobras está en un caso que ya le adelantamos desde el pasado mes de mayo, pero que se ha confirmado de fuentes empresariales:

     Sin Licitación, ocultando las condiciones pactadas, y con una jugosa comisión multimillonaria, Salgado Leyva contrató unilateralmente una Póliza de Seguro contra Desastres Naturales a nombre del Gobierno del Estado de Guerrero, por más de 100 millones de pesos con la empresa Banorte Generali Seguros, el mes de agosto pasado.

     De acuerdo con la nueva Ley del Fondo Nacional contra Desastres Naturales (FONDEN), todos los gobiernos estatales deben contratar ese tipo de seguros, para cubrir su propia infraestructura local, ya que ese organismo solo se hace cargo de responder a los daños sufridos por la infraestructura federal –principalmente caminos, carreteras y puentes- si no cuentan con seguro propio.

     El FONDEN solo apoya a los estados que hayan sufrido algún tipo de desastres, como sequías, inundaciones, sismos o huracanes –a los que es muy sensible nuestra entidad- en términos de cooperación, es decir, siempre y cuando cada gobierno estatal tenga una cobertura propia de al menos 200 a 300 millones de pesos –avalada por un seguro contratado con empresas privadas de seguros o reaseguros-. En caso contrario, cada entidad se rasca con sus propias uñas y el FONDEN cubre solo lo que le toca.

     En ese marco, el gobierno de Guerrero debió haber comprado su Seguro contra Desastres Naturales el pasado mes de mayo –que es cuando inicia la temporada oficial de lluvias y huracanes-, pero por desavenencias de Salgado Leyva con la gerencia de ABA Seguros de Monterrey, la operación se canceló, y hubo que esperar –con todo y el riesgo de que hubiera sucedido algún imprevisto qué lamentar sin seguro- tres meses más para que al fin el secretario de Finanzas pudiera llegar a un acuerdo sobre su principal interés: la comisión.



Una operación leonina…



     De esa forma, Seguros Banorte le vendió al gobierno de Ángel Aguirre una Póliza de entre 9 y 12 millones de dólares –se desconoce aún el monto exacto, pues el contrato no se ha divulgado ni se ha difundido en la página oficial de internet del gobierno, es secreto de Estado-, que le dejó a Jorge Salgado una comisión de entre 2 y 3 millones de pesos.

     Hay que decir que lograr esas comisiones personales tan altas se pacta de alguna de tres maneras: o se le impone un sobreprecio a la Póliza, o se pacta la disminución del tipo de riesgos o se incrementa el monto de los deducibles. En cualquiera de esas tres opciones, la empresa le deposita la diferencia al funcionario en la cuenta bancaria que se indique.

     Y precisamente para lograr esas condiciones leoninas para los intereses de la población del estado, es que la negociación del contrato se hizo en secreto y hoy la Póliza está guardada bajo siete llaves.

     Pero al hacerlo, Jorge Salgado Leyva cometió diversas irregularidades y delitos, por lo que tiene responsabilidad administrativa y penal en tres aspectos principales:

     Primero, asignó el contrato por más de 100 millones de pesos de manera directa, cuando la Ley dicta que para esos montos debe hacerse una Licitación pública oficial, incluso de carácter internacional, pues es común que los seguros vendidos en México también pasan al mercado internacional de reaseguros, donde los adquieren empresas trasnacionales con base en Inglaterra o Alemania.

     Salgado operó a través de un agente o bróker de reaseguro de la empresa GER, que a su vez se apoyó en otra denominada Interprotección, y de ahí a Banorte. Lo que agrava las cosas, pues al no haber competencia, los costos son más altos, sobre todo si se incluyen operaciones que aparten dinero para comisiones. Además del tema del deducible alto, que si llega por ejemplo a los 5 millones de dólares, la responsabilidad de los gastos será del gobierno y no de la empresa.

     ¿ Y sabe usted para qué se hizo toda esa operación? Para poder disponer de los 100 millones de pesos que existían en un fideicomiso para contingencias formado con aportaciones de 20 millones de pesos anuales que se hizo durante el pasado gobierno de Zeferino Torreblanca. De hecho esos recursos estatales sirvieron para atender la contingencia de las lluvias atípicas que afectaron a Chilpancingo a principios del 2010. Entonces, si había dinero para siniestros ¿para qué comprar el seguro? Para sacar el dinero y obtener una millonaria comisión por debajo de la mesa.

     Segundo, el monto de la operación y su secrecía hacen suponer que se elevó el monto de los deducibles y además no se incluyeron diversas coberturas, tanto para disminuir el riesgo para la empresa como para asegurar la comisión alta. Lo que supone un fraude, pues no se cumple con el objetivo del seguro ni con la normatividad de la Ley del FONDEN.

     Y tercero, se pone a la población en riesgo, ya que al no haber cobertura por daños a la infraestructura física estatal en diversos rubros, el gobierno estatal tendrá que pagar de sus propios recursos cualquier daño, hasta por 3 o 5 millones de dólares, antes de que la empresa de verdad tenga qué cubrir algún daño.



Que exhiban la Póliza…



     Todos estos detalles pueden ser confirmados al divulgarse la Póliza adquirida por Salgado, pues en ese documento pueden cotejarse el monto pagado, las cláusulas sobre riesgos y responsabilidades para cada una de las partes, y obviamente las prestaciones, como el monto de los deducibles y el tipo de siniestros que cubre.

     Hay que decir que este tipo de fraudes han generado escándalos en otros estados, como en Nuevo León, donde el exgobernador Natividad González Parás tuvo que cancelar una póliza de 10 millones de dólares precisamente por las inconsistencias que demostraron que su secretario de Finanzas cometió un fraude que cuando menos lo llevó a renunciar al cargo.

     Otro caso lamentable es el de Tabasco, donde las inundaciones han obligado al gobierno de Granier a desembolsar varios millones de dólares, mientras que la empresa aseguradora no ha puesto ni un peso, pese a tener una supuesta cobertura de hasta 20 millones de dólares –como la de Guerrero, supuestamente-. Aquel gobernador mejor tuvo que cancelar el seguro, mientras que no se sabe a dónde fueron a parar las comisiones que llevaron a un contrato leonino que solo benefició a funcionarios, pero que le está costando carísimo al gobierno estatal de puros recursos públicos.

     De manera que este tipo de operaciones convierten ya al secretario de Finanzas estatal, Jorge Salgado Leyva en un lastre para el gobierno de Aguirre, que no quiere ser identificado como promotor o cómplice de corruptelas que atentan contra su imagen y contra los intereses de la población.

     ¿Será este otro caso sin atender por parte del Llanero Solitito –porque siempre va solo, soloooo en sus locuras-, el contralor general del Estado, Julio César Hernández Martínez, que atiende la corrupción del pasado pero que se le van TODAS las del gobierno con el que trabaja? ¿De qué nos sirve así un contralor que es todo faramalla y nada fiscalizador de un gobierno que se autodenomina “democrático”?

     Correo electrónico: rendon59@gmail.com
------------------------------------------ VISITA TAMBIÉN MI PÁGINA WEB: www.trasfondoinformativo.com TIENE NUEVAS ENCUESTAS, NUEVAS SECCIONES, EL CLIMA, Y ESTÁ MEJOR ORGANIZADOS. GRACIAS.

Publicar un comentario

0 Comentarios