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Felipe Calderón: viene el año más fuerte; evalúa sus 5 años “como las plagas de Egipto”

El Ejecutivo agradeció a sus adversarios por obligarlo a estar alerta y a no bajar la guardia; al enumerar las crisis que ha enfrentado en este lustro, dice que "Dios sabe por qué hace las cosas"

Ivonne Melgar
OCAMPO, Dgo., 2 de diciembre.- En el arranque de su sexto y último año de gobierno, el presidente Felipe Calderón enumeró las crisis que ha enfrentado su mandato, confió en un buen cierre de su gestión y agradeció a sus adversarios, quienes, dijo, lo obligan a mantenerse alerta y a no bajar la guardia.
“Eso me permite estar de pie, de frente, echado para adelante, y gracias a ellos –y a lo mejor algunos no quisieron que durara ni un día en la Presidencia– ya llevamos cinco (años) y vamos por el que resta, por el sexto, que va a ser el del cierre y el fuerte.” En su discurso, el Ejecutivo federal agradeció la comprensión de los mexicanos, a pesar de que estos han sido “caray, años muy duros para todos, ya lo sé, ya lo sé”.
Recordó la emergencia sanitaria de la influenza, la recesión económica, la violencia criminal y la peor sequía de las últimas nueve décadas que ahora afrontan municipios en 21 entidades del país .
“Ha habido aciertos, también se han cometido errores”, ponderó en su mensaje desde el municipio duranguense donde nació Francisco Villa.
Calderón evalúa sus 5 años “como las plagas de Egipto”
Con un "Dios sabe por qué hace las cosas", el presidente Felipe Calderón enumeró las crisis afrontadas en su gobierno, al compararlas con "las plagas de Israel, las plagas de Egipto", en un mensaje en el que agradeció la comprensión y el respaldo que aún conserva, dijo, de los mexicanos, a pesar de que éstos han sido, "caray, años muy duros para todos, ya lo sé, ya lo sé".

Se refirió a la emergencia sanitaria por la influenza, a la recesión económica, a la violencia criminal y a la peor sequía de las últimas nueve décadas que, ahora, enfrentan 156 municipios del norte y centro del país.

Afirmó que lo importante es no arredrarse e invocó entonces su fe católica:

"Dios sabe por qué nos llama a cada una o a cada uno de nosotros a enfrentar determinadas circunstancias. A exigirnos a cada uno que pongamos todos nuestros talentos y aun nuestras debilidades, que las pongamos en juego y salir adelante", justificó.

Desde el municipio duranguense donde nació Francisco Villa, el mandatario federal recordó el quinto aniversario de su gestión y se congratuló del nivel de aceptación que ésta tiene, en referencia a encuestas que, dijo, revisó en la prensa de ayer.

"Ha habido aciertos, también, se han cometido errores."

Calderón agradeció a sus adversarios, porque señaló que lo obligan a mantenerse atento, alerta y a no bajar la guardia.

Confió en que su sexto año de gestión será el mejor y con un buen final: "Y eso me permite estar de pie, de frente, echado para adelante y gracias a ellos, y a lo mejor algunos no quisieron que durara ni un día en la Presidencia. Ya llevamos cinco y vamos por el que resta, por el sexto, que va a ser el del cierre y el fuerte".

En el recuento de sus cinco años de gobierno, Calderón puso énfasis en lo que denominó el "peor flagelo" que México ha vivido en mucho tiempo: "la violencia y la ferocidad de los criminales".

Se solazó de haberlos afrontado: "Nunca habían sido tan agresivos, tan despiadados, tan ofensivos con la gente como ahora. Pero en lugar de dar la vuelta, amigos, en lugar de zacatearle, en lugar de irse y mirar para otro lado, nosotros decidimos hacerles frente". Expuso que esto debía ser así porque su gobierno no permitirá que el crimen organizado se apodere de México.

"Han sido años duros. Y yo por eso quiero agradecerle a la gente su apoyo y su comprensión", manifestó.

Recuerda a Mouriño y a BlakeEn alusión al 64% de respaldo a su gestión que reportó este jueves una encuesta, Calderón reiteró su beneplácito: "Yo lo agradezco con mucho, mucho afecto y con mucho aprecio".

Los agradecimientos se extendieron a colaboradores, a su padre fallecido, a su madre, a Margarita Zavala y a su familia. "Créanme, han sido cinco años de entrega generosa a México, que nos honra."

Dijo haber aprendido lo que significa servir a México y que eso le genera "una satisfacción que no podré pagar con nada".

Se refirió a los efectivos de las fuerzas federales que han arriesgado su vida. "Quiero agradecerle a esos ya cientos de soldados, marinos, policías federales y agentes del Ministerio Público que han fallecido en la lucha por cuidar la seguridad de las familias mexicanas. Y a todos los soldados, marinos y policías que todos los días se juegan la vida por cuidarnos a todos."

Pidió un aplauso para ellos y recordó a sus dos secretarios de Gobernación trágicamente fallecidos. "Pienso en los que se nos han adelantado. En mis dos secretarios de Gobernación que han fallecido, en Juan Camilo Mouriño y en José Francisco Blake. En todos los que han perdido la vida en cumplimiento de su deber."

Durante su intervención, en referencia al plan de ayuda a los municipios con sequía, Calderón dedicó la parte final para recordar su quinto aniversario, mismo que cerró con una segunda referencia a su fe religiosa : "Quiero agradecerle a Dios, también, la oportunidad de servir a este maravilloso país. La oportunidad de ser mexicano, que me llena el alma de alegría y de orgullo. Y la oportunidad de servir a México y a todos ustedes".

Recuerda su etapa de acólito Más tarde, en su natal Morelia, Calderón recordó sus días de niño acólito y manifestó su deseo de "poder completar a plenitud mi vida" en esta ciudad.

"Y qué bueno que esté aquí, en Morelia, para poderlo celebrar. Así que quiero agradecer a mucha gente", comentó.

En la capital michoacana recordó de nueva cuenta a Mouriño y a Blake: "un hecho verdaderamente inédito, no sólo en México, sino en el mundo, fallecidos en accidentes aéreos.

"Ciertamente es un trabajo muy intenso que demanda prácticamente todos los días viajar, y evidentemente lo lamento mucho, pero, donde estén, les agradezco mucho lo que han hecho."
Guerra anticrimen durará “el tiempo necesario”
El presidente Felipe Calderón dijo que, en el combate al crimen organizado, su gobierno tiene un compromiso de respeto a los derechos humanos.
“No queremos abrir una ley de la selva, donde a ver quién se rasca con sus uñas y donde prevalezca el más fuerte”, dijo.
En el Diálogo Ciudadano que, con motivo de su quinto año de gobierno, sostuvo en días pasados y cuya edición se difundió este jueves en la página de internet de la Presidencia, el jefe del Ejecutivo federal argumentó que el respeto al Estado de derecho resulta imprescindible para que los elementos de las fuerzas federales no se parezcan a los delincuentes.
Alegó el mandatario que, de actuar de manera contraría, “convertimos esto, simplemente, en un odio de todos contra todos que a nada nos va a llevar”.
Con ciudadanos de diversos sectores y de todas las entidades, y acompañado de los secretarios de Desarrollo Social, Heriberto Félix, y de Salud, Salomón Chertoriski, el presidente Calderón respondió a diversas preguntas que moderó el periodista Leonardo Curzio.
Queremos, planteó, que impere la ley y esto implica respetar los derechos de cada quien.
“Es difícil, lo sé, pero es difícil porque esos criminales, como usted dice, torturan, violan, asesinan, hacen cosas que yo ya no veo que sean casi de seres humanos; están más allá de cualquier sentido de proporción y de violencia”, comentó.
Argumentó que la única manera en que se puede ganar esa batalla es enfrentando a los criminales “como lo estamos haciendo”, con toda la fuerza del gobierno, en este caso incluyendo a las Fuerzas Armadas, “pero al mismo tiempo respetando siempre la ley”.
Y definió: “El gobierno, más que un vengador, tiene que ser justo y aplicar la ley, que esa es la tarea de cualquier gobernante”.
La señora Josefina Talamantes se dijo preocupada de que al concluir este sexenio “la lucha se quede a medias”, pues, “ya casi es el fin de su sexenio”.
De inmediato, el Presidente reviró: “Todavía falta un año. Espéreme, espéreme, ¡no empuje, no empuje!”
—El año se va, Presidente— le comentó la señora.
No empuje, no empuje— reiteró Calderón.
El año se va —insistió su interlocutora—. Sí, sí me preocupa, señor Presidente, porque el año se va muy pronto, y no sabemos en qué manos vayamos a quedar, quién vaya a ser su sucesor.
En lenguaje coloquial, el Ejecutivo federal se refirió a la estrategia de seguridad y sus dificultades.
Y comparó: “Para mí es como si llegas a una casa, empiezas a ver que pasó una cucaracha por ahí y otra y otra, y ya le rascas tantito y le levantaste el tapiz: lleno de cucarachas y alacranes y ratas, ya no te queda ponerle salivita, poner un chicle y pegar el tapiz. Arrancas el tapiz y limpias, y pones todo lo que tengas para limpiar”.
De esa manera habló Calderón para responder a la interrogante de cuánto durará la confrontación con los grupos delincuentes.
“El tiempo que te tomé”, remató el mandatario.
Detalló que como México “es nuestra casa”, para combatir la corrupción no hay que olvidar que deben barrerse las escaleras de arriba para abajo.
Por eso, explicó, resulta fundamental la depuración de los medios y altos mandos de seguridad de las entidades.
“Cuánto tiempo nos va a llevar sacar las cucarachas de la casa. Mucho, pero el tiempo que se tome. A mí me urge, ciertamente, tengo prisa por hacerlo, pero no está todo en mis manos”, argumentó.
Al respecto abundó que si todo se manejara desde una policía central o una nacional, él podría solicitar cambios y remociones. Pero la estructura actual no lo permite.
Y ejemplificó el Presidente de la República: “Si yo me entero que ahí en Veracruz, o en Boca del Río, hay un agente tránsito, no sé así se llame, o un policía, uno que sé que está coludido con los criminales, yo como Presidente de la República no tengo la facultad de removerlo”.

“Gasta... sin cobrar”
Un productor le preguntó al presidente Felipe Calderón si avalaba que los diputados aprueben más recursos para atender la emergencia por la sequía.
“Nada más que me indiquen de dónde sacamos más, para que no quebremos al país, como siempre; porque ahora sí que, como dice el dicho, “prometer no empobrece, dar es lo que aniquila”, respondió.
Se quejó Calderón del rechazo legislativo a las dos iniciativas fiscales que ha presentado durante su administración.
“Cada vez que propongo algo para que el gobierno pueda recaudar más y gastar más en favor de la gente pobre, cuál es la respuesta: No. Cada vez que proponemos una reforma fiscal como la que necesitamos, la respuesta es no. Sí es gasta, gasta, pero no cobres, no cobres”, ironizó.
Advirtió que no caerá en el error de otros gobiernos que sobreendeudaron a su país o, como casos recientes en México.
“¿Qué ocurre en algunos estados del país, que gastaron más de lo que recibían y sobreendeudaron a su gente? No digo nombres, pero la verdad es que son problemas en los que no debemos incurrir”, comentó al aludir al caso Coahuila.
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