Julio Zenón Flores
En el PRD, sus militantes estaban sufriendo la exclusión de
sus líderes más distinguidos de la lucha por la alcaldía de Acapulco, cuando de
pronto en las últimas semanas, los escenarios se han movido de tal modo que les
devolvieron la esperanza.
Evodio Velásquez se metió a la pelea por la candidatura, al
igual que Carlos Granda y otros, asimismo se fortaleció la presencia de David
Jiménez Rumbo, que se había opacado un tanto en la Sedesol, pero que con su salida
se vio renovado e hizo subir sus
bonos, en apariencia, aunque aún no se conoce una medición que lo ubique en la
preferencia que trae.
La medición de las encuestas han mostrado al senador Luis
Walton, de Movimiento Ciudadano, prácticamente invencible de tan arriba, en
tanto que su partido recuperó lo que perdió en el terreno del cambio de nombre
(de Convergencia a Movimiento Ciudadano) en el momento más inadecuado, lo que
lo hizo percibir como vulnerable.
En el peor de los casos de las mediciones Zeferino
Torreblanca estaba mejor posesionado que Walton y Fermín Alvarado creció como
no se había pensado que lo haría, pero el PRD, como partido, consolidó una
amplia ventaja electoral consolidada con el trabajo constante desde el primer
día de gobierno de Ángel Aguirre, que ha dedicado 2 de cada 3 días de su labor
de gobierno a socavar las bases del priismo porteño e inhabilitar la estructura
creada por el añorvismo para asuntos electorales, lo que hizo pensar en algunos
sectores del perredismo que la candidatura debiera quedar en uno de sus
personajes y no en su aliado Walton, candidato natural a la alcaldía.
La política es dinámica y día a día se van construyendo los
nuevos escenarios que dejan atrás a los viejos. En el nuevo escenario sin duda
Jiménez Rumbo, Granda y Evodio crecieron, pero aún no aparecen al nivel del
senador Walton, por lo cual, por encuesta parece inevitable que éste sea el
candidato.
Sin mebargo hay dos cosas a considerar y que no se deben
perder de vista en estos días: por un lado el acuerdo de los tres caballeros;
Rumbo-Granda-Evodio, de empujar para no permitir que la candidatura a la
alcaldía de Acapulco quede en manos de alguien externo, lo que, llevado al
extremo, puede inducir a que le apliquen a Walton la fórmula que le aplicaron a
Armando Ríos Piter en la pasada contienda de gobernador, en donde se sacrificaron con tal de que
aquel tampoco pasara, y por el otro lado, las negociaciones directas con el
PRD, de destacados miembros del Movimiento Ciudadano, Víctor Jorrín y Florentino
Cruz, que rebasando a su líder nacional, están buscando obtener sus propias
posiciones en los distritos electorales federales 04 y 09, a costa de
sacrificar a su jefe político.
El otro elemento no menos importante es que los líderes
nacionales del PRD están mandando al demonio los resultados de las encuestas y
tomando decisiones en base al peso específico de las corrientes internas, en
donde Nueva Izquierda (a la que pertenece Evodio) y ADN (a la que pertenece
Rumbo), sobre las candidaturas y que éstos se están despachando con la cuchara
grande. Ellos determinarán en los próximos días los candidatos en Guerrero.
No obstante, el registro de Walton como precandidato único
en el PMC el pasado jueves indica que no va a dar marcha atrás, que él va como
candidato, sea o no en coalición con el PRD-PTy eso va a poner a los
perredistas contra la pared pues se colocan ante la disyuntiva de apoyarlo en
coalición o competir contra él en un choque de trenes: El mejor candidato
contra el mejor partido (en términos de posicionamiento electoral), donde el
triunfador dependería en buena medida del lado que se incline el gobernador
Aguirre así como la dirigencia de NI, o bien se podría abrir paso al abanderado
del PRI, como ocurrió en la elección pasada donde Manuel Añorve Baños derrotó a
Luis Walton y a la enviada del entonces gobernador, Gloria Sierra López, con un
escaso margen, pese a tener todo en contra, lo que no ocurre ahora pues el
abanderado priista tendrá de su lado la estructura electoral construida al
amparo del gobierno añorvista y que hace del PRI un fuerte competidor
municipal.
Habría que imaginar el escenario de la lucha por la
presidencia municipal entre Luis Walton, David Jiménez Rumbo, Fermín Alvarado
Arroyo y eventualmente un buen candidato del PAN (que seguramente postulará a
alguien no panista, para atraer votos más allá de su partido, con quien ya
tienen conversaciones). Sería una contienda con resultado incierto, como debe
ser en la democracia en que vivimos.
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