Olivia Ortíz/NOTYMAS
Ometepec, Gro., mayo 13 de 2012 (NOTYMAS).
Familias de diversas comunidades del municipio de Ometepec continúan
viviendo a la intemperie desde el pasado 20 de marzo, luego de que el
sismo de 7.6 grados Richter destruyera sus viviendas construidas con
adobe y lámina. A través de este medio urgen al que llamaron “su
paisano”, el gobernador Ángel Aguirre Rivero, a brindar apoyo y dar
celeridad a las tareas de reconstrucción de sus hogares.
Durante
un recorrido por las comunidades más afectadas por el sismo, entre
ellas La Soledad, Cochoapa y Cumbre de Barranca Honda, se constató que
la gente sigue viviendo en los patios de su vivienda ante el temor de
que se derrumbe lo quedó de sus casas por los temblores que continúan
registrándose en este municipio de la Costa Chica.
En
Cumbre de Barranca Honda hay 207 casas afectadas en su totalidad y 207
con daños parciales, informó el comisario Pablo Lorenzo Santiago, cuya
casa se derrumbó totalmente y no ha recibido ninguna ayuda para
reconstruir su hogar. Asimismo deploró que hayan quitado el albergue
atendido por personal del Gobierno del Estado y del Ejército Mexicano,
que brindaba un lugar seguro para dormir y comida a más de 450 personas
de la localidad, quienes tuvieron que regresar a sus hogares y buscar
solos la manera de sobrevivir.
Todos
duermen afuera, dijo el comisario Pablo Lorenzo Santiago y explicó que
los apoyos no llegan completos a los afectados y sólo algunos, que según
el censo de la Secretaría de Desarrollo Social Federal tenían daños
menores en sus viviendas, recibieron cuatro láminas, lo cual resulta
insuficiente para reparar sus hogares.
Sólo
la puerta quedó de la vivienda de Maura Santiago Longino, quien ahora
duerme a la intemperie junto con su esposo y sus cinco hijos, “según el
censo mi casa tenía daños parciales, cuando se cayó por completo el
techo y las paredes, por eso sólo recibí cuatro láminas”.
Las
paredes totalmente cuarteadas de la casa de Emilia Santiago Felícitos
están sostenidas por una tabla y otra más sostiene el techo, a punto de
caerse al menor movimiento, “dijeron que mi casa tenía daños parciales y
me dieron cuatro láminas. Casi no podemos dormir ante el temor de que
en la noche la casa se caiga pero no tenemos otra opción”.
Paulina
Baltazar Santiago manifestó su preocupación de que los niños de esta
localidad estén durmiendo al aire libre, pues ya hay muchos enfermos de
las vías respiratorias. Pidió al gobernador que apoye a la niñez, pues
el polvo, el aire y las lluvias que ya iniciaron en esta región, afecta
la salud, sobre todo de ancianos y niños.
A
cada paso, la situación en Cumbre de Barranca Honda es la misma.
Láminas sostenidas por palos, lonas en lugar de los techos que fueron
derrumbados, pedazos de cartón, láminas, plástico y algunas telas que
hacen el papel de paredes; polvo, tristeza y pobreza se respira en cada
una de las familias damnificadas por el sismo, que continúan esperando
que el Gobierno del Estado brinde un apoyo real a los afectados. (NOTYMAS)
0 Comentarios
¿Qué te pareció esta información? ¿Qué nos falta?