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MURIO EL PATRIARCA DEL ESPIONAJE MEXICANO: COLUMNA PLATA O PLOMO

Falleció Don Pedro Vásquez Colmenares,

 Patriarca del CISEN. Ex gobernador de Oaxaca

Por Felipe Victoria Zepeda 

¿Es una norma qué los hombres buenos y valiosos se vayan de esta vida antes que muchos que están de sobra  existen en vano?

Este mes patrio han fallecido el editor  Octavio Colmenares Vargas, el aguerrido periodista Javier Ibarrola y el Senador Alonso Lujambio; como si la muerte no estuviera satisfecha el martes 25 se llevó al ex gobernador de Oaxaca avecindado en Acapulco Don Pedro Vásquez Colmenares.

Su buen ejemplo como servidor público patriota, compositor y mejor amigo nos queda,  pero su irreparable ausencia nos duele muy hondo. Se qué Humberto Salgado Gómez debe estar triste por quien tanto lo impulsó en otros tiempos…

Mi sentido pésame a sus hijos Pedro Ignacio, Rodrigo, Bernardo y Ana Isabel, pero sobre todo a su gran compañera de toda la vida, la Abogada y escritora Doña Ana María Guzmán Rodríguez, con quien hace dos o tres días platiqué sobre su obra en terminación respecto a “Los Vientos”, mientras el amigo y ex jefe tomaba una siesta

Ayer en la mañana me llamó temprano desde muy lejos mi entrañable amigo Juan Gilberto Suárez Herrera para decirme inquieto y preocupado que había soñado a Don Pedro en la madrugada; casi de inmediato vía correo electrónico Fernando Navarrete Magdaleno me daba la pésima noticia…

Don Pedro Vásquez Colmenares fue llevado a una Funeraria del Pedregal  de San Angel en la Avenida San Jerónimo, allá en el DF donde viven sus hijos No solamente sus amigos, familiares y Oaxaca están de luto, sino todo México por el hombre en cuyas manos estuvieron misiones delicadas para el País, desde sus enseñanzas como Catedrático en la UNAM de las materias de Sociología, Derecho Penal y Filosofía del Derecho, agente del Ministerio Público, brazo derecho del gran presidenciable Hugo Cervantes del Río, Oficial Mayor de la Secretaría de la Presidencia, Director de Aeropuertos y Servicios Auxiliares, Oficial Mayor el PRI en el DF, Subsecretario de Agricultura, Director de Aeroméxico al que rescató de la quiebra, Gobernador de Oaxaca al mismo tiempo que sus amigos Cuauhtémoc Cárdenas Solórzano en Michoacán, Alejandro Cervantes Delgado en Guerrero y Pedro Joaquín Coldwell en Quintana Roo…

Valiente creador de la Dirección de Seguridad Nacional (DISEN) que se transformaría después en el CISEN y Embajador de México en Guatemala, llamado después a colaborar con José Francisco Ruiz Masieu para un proyecto especial

 

Por su salud de vías respiratorias desde hace tiempo radicaba con su amada esposa en Acapulco, juntito al mar donde las olas son un espectáculo incesante.

Nacido en Oaxaca el 2 de noviembre de 1934, el año pasado aún lo encontrábamos solito manejando su auto, con su buen apetito, su inseparable sombrero o gorrita tipo española, de excelente humor e ingenio, sus valiosos consejos, su enorme afición por la música de la Orquesta Filarmónica de Acapulco que dirige el Maestro Eduardo Alvarez y sus proyectos de escribir más libros, siempre lúcido y brillante; amable, respetuoso e institucional hacia el México que tanto le preocupaba.

 

Don Pedro Vásquez Colmenares y su último libro

Para sus bodas de oro con Doña Ana María en mayo del 2011, celebradas en Huatulco, preparó un libro premonitorio: “Ayuda de Memoria”, del que me atrevo como  humilde homenaje a reproducir lo escrito por él en la contraportada:

“Los recuerdos. ¿Qué son los recuerdos? Son hilos que entretejen el lienzo de la vida. ¿Que es la vida?.Es la madeja que formamos en el camino, apretada, redonda, firme, enrollada según las circunstancias pero que nos permite esconder y cubrir lo que está en el fondo.

Tiras la punta del hilo y comienzan a fluir los recuerdos. Sigues jalando y el hilo se desliza  por tus manos asomando los recuerdos que se han mantenido atados y escondidos. Con el tacto de la memoria siente lo áspero o sedoso que se desprende  del tramo de hilo que vs recuperando al salir de la madeja. Así es la vida.

Por eso a veces cuando brotan los recuerdos los palpamos sin tocarlos, casi los manoseamos sin poderlos tocar. Jamás podrás volver a tocar lo que estás recordando. Aunque trates de volverlos a vivir.

Me produce una sensación especial sentir el tacto de lo vivido entre las manos. Los recuerdos fluyen de manera distinta, desordenada, dependiendo a veces de las variantes que tiene el momento y la hora del día en que lo haces; brilla la luz y los recuerdos, fluyen alegres, fáciles, casi sin sentirlos. Pero luego en la oscuridad o en días nublados se resisten a desprenderse de la madeja y a veces tiras del hilo sin que aparezcan. Así son los recuerdos. Así es la vida. Tan cierto como que la enfermedad en la vejez es una condena. Incapacita para planear, al mismo tiempo que va llegando la etapa de despedirse de actividades, de viajes, de personas, hasta de objetos. En esta etapa el tiempo se aprovecha para ordenar las despedidas. Ha llegado el tiempo de los adioses…”

Don Pedro intuía que pronto se despediría…por más que le estuve insistiendo en  hacer un libro con asuntos del CISEN que le tocó fundar fusionando la Dirección Federal de Seguridad con la Dirección de Investigaciones Políticas de Gobernación en 1985, donde valerosamente cesó a 800 agentes de esos empistolados tenebrosos con licencia para matar que Zorrilla Pérez convirtió en aliados de narcotraficantes, sus poderosas credenciales metálicas las mandó fundir para hacer un busto del insigne Patricio Don Benito Juárez García que pusieron en la Dependencia.

Jamás quiso revelar nada, pues para él se trató de secretos de estado que debía llevare a la tumba y su estilo de vida fue la absoluta discreción. Descanse en paz

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