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Baja calificación crediticia de Acapulco

Una nota publicada hoy en el portal electrónico de la revista Proceso refiere que la firma Fitch Ratings advirtió una baja de calificación crediticia en el municipio de Acapulco, Guerrero, ante el “deterioro en el desempeño financiero de la  entidad”.Añade que "ntre los motivos, según la agencia calificadora, destaca el incremento considerable en el nivel de pasivo circulante o deuda no bancaria; un nivel de liquidez insuficiente para cubrir esas obligaciones financieras, y un déficit presupuestal proyectado para el cierre de 2012".
De acuerdo con la información dada a conocer por el municipio, éste debe hacer frente a un adeudo estimado por 2 mil 142.8 millones de pesos, estructurado de la siguiente manera: un pasivo no bancario estimado en 746.4 millones de pesos; una deuda de la Comisión de Agua Potable y Alcantarillo del Municipio de Acapulco y del DIF municipal por 391.6 millones; la deuda directa bancaria de largo plazo por 423.8 millones; un déficit proyectado al cierre del ejercicio 2012 por 311 millones, y juicios laborales con laudos en firme por 270 millones de pesos.
Esa telaraña de pasivos provocó una serie de acusaciones entre el actual alcalde, el exalcalde y regidores del municipio costero.
El priista Manuel Añorve Baños, expresidente municipal de Acapulco, negó que el puerto guerrerense se encuentre en quiebra, como denunció su sucesor, Luis Walton Aburto, quien, reviró, sólo busca “atraer los reflectores y tratar de difamar a la administración anterior con cifras inexactas”.
Por su parte, Walton calificó como “lamentable” que el exalcalde priista se niegue a reconocer la deuda millonaria que dejó su gestión.
Al hacer una defensa de su administración, Añorve Baños, actual diputado federal, indicó que recibió del exalcalde perredista, Félix Salgado Macedonio, un adeudo de 919 millones de pesos, mismo que –afirmó– descendió a 806 millones durante su gestión.
Hasta el gobernador de Guerrero, Ángel Aguirre, encendió su vela en el entierro al afirmar que pedirá al presidente electo, Enrique Peña Nieto, su intervención para ayudar a la alcaldía de Acapulco, luego de la millonaria deuda que dejó Añorve.
Hoy la calificadora estadunidense estimó que el nivel de pasivos no bancarios, “cuya tendencia ha sido creciente los últimos tres años”, pudo haberse incrementado considerablemente ante un fuerte desequilibrio presupuestal, y en conjunto con un limitado nivel de efectivo líquido, dijo, pudo haber derivado en un problema de liquidez.
Fitch detalló que la deuda bancaria de largo plazo de Acapulco ascendió a 438.4 millones de pesos a junio de 2012, compuesta por tres créditos: uno contratado con Scotiabank, otro con Banorte y el tercero correspondiente a la línea de crédito global municipal (finiquitado en octubre de 2012).
Sin embargo, la calificadora consideró que esta deuda se mantiene en niveles manejables dados los términos y condiciones favorables de los créditos
Fitch adelantó que “dará seguimiento a las implicaciones que conlleva el fuerte problema de liquidez que enfrenta el municipio, como podría ser cualquier evento de incumplimiento de las líneas de crédito de corto plazo que pudiera tener la entidad, así como las acciones que se implementen para revertir esta situación”.

Con información de Proceso

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