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Crónica de agitado Consejo Universitario de la UAG

 El quid pro quo en la UAG
Por Oscar Basave Hernández

En español algo por algo, refiere esta frase latina de "quid pro quo", que fue lo aplicado en una accidentada sesió del Consejo Universitario de la Universidad Autónoma de Guerrero, que comenzó con cuatro horas de retraso y más de dos horas para la autorización del orden día, que implicaba originalmente la aprobación de la convocatoria de elección de rector, y asuntos generales cuya propuesta de agregar en ahí la rectificación o ratificación del recién designado secretario general de la UAG, Uriel Reyes Hernández.

El debate por incluir ese punto en especial, así como la restitución de la coordinadora técnica del Consejo Universitario, entrampó al Consejo y al Presidente, el rector Alberto Salgado Rodríguez, en un debate no exento de gritos que llevó al rector a pedir la salida de todos aquellos que no eran Consejeros. Con la salida de los universitarios no consejeros, se reanudó la sesión, siguió la discusión sobre la integración de los puntos a los asuntos generales, que para destrabarla el consejero de la Unidad de Ciencias de la Educación, Arturo Miranda, retiró con tal de que se aprobara el orden del día y la convocatoria de elección de rector.

La convocatoria se aprobó tal como se presentó. El periodo del rector será del 6 de abril del 2013 al 6 de abril del 2017, la recepción de documentos para el registro será del lunes 3 de diciembre, el 6 del mismo mes se publican los nombres de los candidatos oficialmente registrados.

Según la convocatoria la campaña será de 30 días hábiles, que inicia el 7 de enero del 2013 y concluye el viernes 15 de febrero. El 22 de febrero se retira la propaganda, y las votaciones serán el sábado 23 de febrero para el sistema semiescolarizado y abierto, mientras que el martes 26 para el sistema escolarizado. El miércoles 6 de marzo la Comisión Electoral, y el viernes 8 de marzo el Consejo Universitario califica el proceso.

La de este viernes fue una larga sesión de Consejo Universitario, en que el carácter predebate en los medios de fue ríspido, que pronosticaban una sesión difícil, como efectivamente lo fue. El retraso del inicio de la sesión propició que los consejeros comenzaran a silbar exigiendo que comenzara la sesión, por ello el consejero Arturo Miranda pidió que con la presencia del decano y el notario público se diera inicio ante la falta de información oficial. Momentos más tarde recibió la información, que transmitió de inmediato, de que la Comisión Electoral estaba haciendo ajustes a la convocatoria.

A las dos de la tarde y minutos, se apersonaron el rector Alberto Salgado y el secretario Uriel Reyes Hernández, luego de sentarse y presentar al nuevo secretario el abucheo a Reyes Hernández hizo que el rector y presidente del Consejo leyera el reglamento y amenazara con pedir el desalojo de los no consejeros. Las posteriores expresiones por el cambio en el orden día y se integraran los puntos de blindar la nómina para no hacer movimientos administrativos, además de la restitución de la coordinadora técnica, y la restitución y ratificación del secretario general académico.

La integración de esos puntos a asuntos generales, provocó el debate intenso y la consecuente petición de desalojo de los universitarios que no eran consejeros, el debate siguió de manera infructuosa porque no se integraron los puntos sugeridos, a negativa del rector, y para salir de ello quien los había propuesto los retiró y se pasa aprobar el orden del día sin asuntos generales. Lo que siguió fue rápido, lectura y aprobación de la convocatoria.

El quid pro quo del rector Alberto Salgado. Convocatoria a cambio de la permanencia del secretario general académico, Uriel Reyes. Algo a cambio de algo.

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