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Soviéticos Octavio Augusto Navarrete Gorjón

Zapata 21
I

Hace un cuarto de siglo cayó el Muro de Berlín y con él se desplomaron en todo el planeta los últimos reductos de la guerra fría. El mundo bipolar surgido de la segunda postguerra fue sustituido por otro donde sólo existía una potencia; después llegó una multipolaridad nueva, plural (es decir, de origen económico, político o religioso).

En la Unión Soviética la Perestroika desmanteló las viejas instituciones del Estado soviético y el pensamiento político que las sustentaba y justificada. El sovietismo, entendido como dictadura del proletariado que deviene en dictadura del partido, dictadura de la burocracia y dictadura unipersonal de José Stalin, cedió el paso a un régimen presidencialista y a la votación universal. Los rusos inauguraron su democracia eligiendo a un borracho como presidente (Boris Yeltsin).

El desmantelamiento de las instituciones y el pensamiento soviético en los países del campo socialista no trajo un proceso concomitante en algunos países donde la izquierda, aunque nunca haya probado las mieles del poder formal, se sigue comportando de una forma que podríamos llamar soviética.

II

El jueves pasado, en una conferencia citada para informar sobre el desarrollo de procesos internos del PRD, se dijo que el gobernador Aguirre no tiene una comunicación adecuada con el partido que lo llevó al poder. El reclamo es el mismo que se le hacía a Zeferino Torreblanca, puede resumirse en una frase: el gobernador no toma en cuenta al partido en la discusión de algunos problemas medulares del estado de Guerrero. En aquella ocasión el dirigente Sebastián de la Rosa propuso el nombramiento de comisarios políticos perredistas en cada secretaría, con el objetivo de dar seguimiento a las actividades burocráticas de cada dependencia y evaluar si estaban de acuerdo con la línea del partido. Tan ominosa perspectiva no prosperó porque el anterior gobernador los mandó al diablo.

Lo que hay en el fondo de estas dificultades de comunicación es el ayuno teórico de la izquierda, que piensa que un gobernante salido de sus filas (o de sus aliados) debe seguir a pie juntillas las directrices de toda clase de burócratas y militantes. ¿Por qué un gobernante tendría que tomar decisiones colegiadas en organismos no institucionales, dominados por el clientelismo? La gente votó por Ángel Aguirre, no por la burocracia de ningún partido político.

Nada impide que el PRD (o cualquier otro partido político) opine acerca del estilo, los métodos y prácticas de un gobernante. El sentido de esa opinión no tiene por qué ser unánime, ni siquiera en los militantes de una misma formación política. Pongamos por caso los temas de La Parota, del Acabús o del programa de alfabetización; esos son temas que deberían llamar la atención del partido y pronunciarse públicamente en un sentido u otro.

Para ese tipo de discusión están los medios electrónicos e impresos, donde se goza de una libertad muy amplia para opinar en el sentido que sea. Pero no es esa la inclusión que buscan algunos dirigentes perredistas, lo que quieren es establecer una relación corporativa, instrumental, entre el gobierno y una pequeña parte de su partido (porque a la base perredista no se le dice que varias personas buscan establecer una relación en lo oscurito). En la persistencia de estas prácticas instrumentalistas del poder podemos descubrir fácilmente el vicio del corporativismo, el influyentismo y el clientelismo; es decir, de los peores vicios del sovietismo.

III

Otro lugar donde el sovietismo sentó sus reales es la Universidad Autónoma de Guerrero. Ante la irreparable pérdida de su rector Ascencio Villegas Arrisón, la clase política universitaria llegó a acuerdos mediante los cuales habrá allí una transición de terciopelo. Todavía no se lanza la convocatoria a rector y ya hay un candidato de unidad, Javier Saldaña. El rector interino Alberto Salgado sólo estará al frente de la institución para lanzar la convocatoria correspondiente y las elecciones serán el 26 de febrero del próximo año.

Los acuerdos logrados por la clase política universitaria sólo se están convalidando en los órganos colegiados de la institución. Cuando las negociaciones se estaban atorando, acudieron al arbitraje del gobernador del estado, que lo único que hizo fue sancionar los arreglos a los que ya había llegado la nomenclatura universitaria.

Es bueno que los universitarios decidan tener un tránsito tranquilo en esta etapa difícil, pero lo que desde la sociedad se ve es un fuerte corporativismo que le impone a la institución sus arreglos políticos por encima de cualquier consideración de carácter académico. Un tufo a corporativismo soviético es lo que se percibe desde lejos en el proceso político universitario.

IV

Cayó el Muro de Berlín, pero el recuerdo del sovietismo persiste en la práctica cotidiana de muchas izquierdas. No desaparecerá pronto, en México lo empuja la fuerte tradición corporativa heredada del viejo-nuevo régimen priísta, la persistencia de una democracia plebeya al interior de muchas formaciones de izquierda y las extensas redes clientelares derivadas de una práctica política corporativa.

Mientras tanto, hay que recordar a André Malraux y su frase demoledora, lapidaria y libertaria: "Toda unanimidad me parece sospechosa"

CORREO CHUAN

El alcalde Luís Walton dio datos preliminares de la deuda acapulqueña, es de más de dos mil millones de pesos si se suman laudos, deudas con instituciones de salud y seguros. Hizo el anuncio en la ciudad de México y con la presencia de dirigentes partidarios. El objetivo es claro: llamar la atención de la Federación y comenzar una discusión que sin duda tendrá consecuencias políticas, económicas y jurídicas. En Acapulco se vive el reino del cinismo; a muchos comunicadores no les interesa demasiado el tema. El alcalde debería dedicarse a gobernar y no mirar hacia atrás, dicen, en una frase que resume el cinismo social fomentado desde las listas de raya del añorvismo.

El correo chuan dice que los soviéticos murieron en Rusia, pero perviven en México en muchas prácticas corporativas de la izquierda. Dice también que Luís Walton le puso el cascabel al gato y que el chaparrito cabrón tendrá que enfrentar las consecuencias de su irresponsabilidad. Zapata 21 es una dirección de bellos recuerdos.

E-mail: correchuan@hotmail.com

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