Respalda la CTM al subsecretario del Trabajo

*Transportistas cetemistas consideran que José Gilberto Cueva trabaja bien
*Ha logrado conciliar entre los patrones y los sindicatos

Fulgencio Ramírez Lozano
Los representantes de los transportistas de la federación de Trabajadores del Estado de Guerrero de la CTM, Sergio Javier Valle Álvarez y Adrián Rivera Ortega, ofrecieron una conferencia de prensa para manifestar su total respaldo al subsecretario del Trabajo, José Gilberto Cueva González, luego de que algunas cámaras empresariales solicitaron su destitución por acusaciones de nepotismo y corrupción.
Valle Álvarez mencionó que los transportistas cetemistas se enteraron por los medios de comunicación de las acusaciones hacia el citado funcionario estatal, sin embargo, aseveró que conoce muy bien a Cueva González y lo respalda pues es una persona trabajadora y honesta que ha sabido conciliar con los diversos sindicatos, prueba de ello que no se ha estallado ninguna huelga en los últimos dos años.
Consideró que la acusaciones de que es objeto el subsecretario son infundadas pues no le han comprobado algo, y hasta se atrevió a decir: “Meto las manos al fuego por él, porque lo conozco y ha sabido ser un bien amigo”.
“No estamos de acuerdo que unas cuantas personas, a través de su representatividad, puedan pedir la salida de un funcionario, cosa que a nosotros nos molesta porque sí está trabajando. El señor subsecretario si nos está dando las atenciones en todo el estado de Guerrero, a través de las Juntas de Conciliación y Arbitraje”.
Reiteró que no ha habido ningún estallamiento de huelga porque el funcionario si ha sabido conciliar entre los patrones y los sindicatos para que no haya problemas, conflictos laborales, que no haya huelgas. Eso habla muy bien de un buen funcionario”.
Finalmente, Adrián Rivera precisó que no permitirán que se destituya a una persona que sí trabaja en beneficio de toda la clase trabajadora, por eso, aseveró que usarán toda la fuerza de los sindicatos transportistas de la CTM para evitar que se cumpla un capricho de un grupo de personas.