Los trabajadores académicos, administrativos y de servicios
de la Unidad UPN 122 de Acapulco cumplimos 6 días de paro
laboral en demanda de: a) la destitución inmediata del
director Mateo Carmona Martínez, por corrupto y por su
ineptitud académico administrativa, b) la regularización de
los trabajadores,
c) la matriculación inmediata de alumnos de Ayutla y
Cruz Grande d)
el respeto irrestricto a los derechos laborales
del personal en las promociones derivadas de
jubilaciones e incidencias de trabajadores y e) la exclusión
de beneficios laborales a personas ajenas a la institución.
Informamos a los medios que se unieron al paro laboral, con
el apoyo de los estudiantes,
los trabajadores de los subcentros de Ayutla y Cruz
Grande –el jueves y hoy sábado respectivamente.
A las autoridades y la opinión pública manifestamos que
nuestra lucha busca establecer condiciones apropiadas para
el desarrollo de la academia en nuestra institución y eso
requiere del respeto irrestricto de los derechos de los
trabajadores, así como de un liderazgo académico. En este
sentido, rechazamos la permanencia de Mateo Carmona,
quien ha entorpecido el desarrollo académico de la
Unidad guiado por motivaciones políticas: se opuso a que se
evaluara la Licenciatura en Intervención Educativa para su
acreditación; obstaculiza el desarrollo de programas
relevantes para la Unidad como la Maestría en Educación
Básica y el Doctorado en Investigación e Intervención
Educativa, hostigando a los profesores que los desarrollan y
negando el uso de aulas.
Denunciamos que Mateo Carmona miente al señalar que no
matricularon a los alumnos de la Licenciatura en Educación,
Ayutla y Cruz Grande porque no son maestros en servicio. Más
del 80% de los estudiantes de todas los subcentros no son
maestros, no trabajan en CONAFE
y no tuvieron problemas para ser matriculados. En la
propia Unidad están matriculados como alumnos, en ese mismo
semestre, Inés Borgúa García, quien es secretaria del
director, están matriculadas tres sobrinos de Amparo
Zeferino Sánchez –trabajadora de la UPN- quienes tampoco son
maestros. Por otra parte, en cada uno de los semestres que
han cursado la Dirección ha recibido los pagos por
reinscripción de esos alumnos. Todo ello pone de manifiesto
que es por razones políticas que Mateo Carmona se ha
encaprichado en no matricular a los alumnos de Ayutla y Cruz
Grande.
Mateo Carmona es apoyado y manipulado por un grupo de
profesores corruptos que encabezan Amparo Zeferino
y Guillermo Jiménez Guadarrama. Este grupo, con
voracidad desmedida, se ha servido de la institución para
otorgar plazas y ascensos indebidos a sus hijos, hermanos,
sobrinos y
comadres. Con pocos años de haber ingresado
muchos de ellos, sin el perfil requerido, hoy
ostentan tiempos completos con categorías salariales de las
más altas como Guillermo Guadarrama, Oscar Sael
Suástegui, Manuel Padilla y Héctor Analco. Hace menos de dos
años, por ejemplo, Guadarrama ascendió tres categorías en
una sola promoción. A pesar de su falta de compromiso con la
academia, su ausentismo de las aulas, la venta de
calificaciones e incluso de títulos, estos trabajadores son
sostenidos por Mateo Carmona quien persiste en regalarles
nuevas categorías en los cadeneos que se están realizando
actualmente por jubilación e incidencias
de personal y se obstina en beneficiar indebidamente
con estos movimientos a personas ajenas a la Unidad, pasando
por encima de los derechos de trabajadores con años de
servicio en la institución.
Los trabajadores de la UPN queremos una solución de fondo,
por eso no estamos de acuerdo en negociar sólo los cadeneos
. El fondo del problema se llama Mateo Carmona, él no puede
permanecer en la dirección porque ha mostrado parcialidad y
una actitud servil a los deseos del grupo de Amparo Zeferino
y Guillermo Guadarrama, así como una predisposición por
motivos políticos a obstaculizar toda iniciativa académica,
aun cuando con ello deteriore el trabajo académico.
Reiteramos a las autoridades que la salida de Mateo
Carmona, la regularización de los trabajadores, la
matriculación de los estudiantes y la realización de los
cadeneos por jubilación e incidencias con respeto
irrestricto a los derechos de los trabajadores, son
demandas irrenunciables de nuestro movimiento. No
aceptamos levantar primero el paro y luego negociar,
como proponen las autoridades, ya hemos tenido
previamente acuerdos que luego no se cumplen. Por el
contrario, demandamos solución a cada una de las
demandas expuestas, todas deben ser resueltas en lo
inmediato si se quieren impulsar condiciones apropiadas
para el trabajo académico. Lamentamos que con nuestro
movimiento se vean afectados los estudiantes de los
diferentes programas, sin embargo confiamos en que las
autoridades educativas resuelvan pronta y favorablemente
esta problemática y contemos con condiciones que
permitan darles una mejor atención académica.
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