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HUACAPA DEL LLANTO...


Arturo Mundo Catalan 
 
 Dolor, consternación y muerte deja a su paso la tormenta tropical MANUEL que alimentó durante 72 horas al milenario, olvidado, vilipendiado, criticado y burlado Río Huacapa, qué, cobrándose las ofensas, desnudó la miseria política y la ingratitud de una sociedad ignorante de sus propios orígenes...
El Río Huacapa nace en un remanso serrano al noroeste de Omiltemi en la Sierra de Chilpancingo; se desliza entre medio de peñazcos rumbo a Chichihualco, pero, rectifica su rumbo y desciende vertiginoso con agua limpia, cristalina, hacia la comunidad de Jalapa; luego, retoma rumbo al sur, rodeando el Cerro Gordo, para entrar con furia singular al semivalle o cañada de Chilpancingo por la parte noroccidental...
Lo anterior sucede desde hace miles de años; de tal suerte que, al llegar a estas regiones los primeros pobladores de la tribu Yope, al ver la magnificencia del río pero respetándolo, deciden establecer aquí, en la hoy colonia Las Cuevitas, el primer asentamiento aborígen americano...
Chilpancingo va a pertenecer al señorío de Tzompantli, tributario del Imperio Azteca; sus habitantes se van a dedicar a la modesta agricultura, gracias a la generosidad del Huacapa y 42 pequeñas barrancas, varias de ellas descendiendo de la ladera poniente de la Sierra de Machohua como Chuchululuya, Jalahuatzingo, Apatzingo, San Miguelito y, de los escurrimientos de la Sierra Madre del Sur al occidente como Alpoyeca, del Coro, etc.
No se podría concebir a Chilpancingo sin la presencia de un río que da vida a una sociedad; que su generosidad de naturaleza río, permite siembra y cosecha para autoconsumo.
Con el arribo de españoles a Chilpancingo; el río será respetado y amado, pues da agua para siembra, para beber y para usos domésticos además de tener distracciones para la sociedad de la época que sábados y domingos va a tener su balneario "La Playita" -frente a lo que es hoy el panteón central-.
En épocas recientes; hace ya más de 70 años, es construída al norte de la ciudad una presa con intención de que diera riego agrícola en los pequeños valles, cosa que finalmente no se concretó, pero que esa presa permite mantener los mantos freáticos que eviten que la ciudad se colapse; porque además, en el subsuelo y a más de 14 kms de profundidad, pasa la "Falla Chilpancingo", que nace por el rumbo de Yextla, pasa por la mitad del pueblo de Chilpancingo, sube por Machohua, linda Mochitlán, Quechultenango, Tecuapana, Ayutla y concluye en el municipio de San Marcos.
Hace unos cuarenta y tantos años, a finales de la década de los años 60; la furia de la naturaleza, dotará al Huacapa de fuerza para manifestarse, causando a su paso daños y desolación. La presa de la época va a destacar eso y se convierte aparte de noticia, en duelo nacional.
Chilpancingo 2013; con un crecimiento poblacional anárquico, sin un desarrollo urbano sostenido e inteligente; con autoridades que han tolerado el asentamiento irregular en sus márgenes -pues eso significa clientela política/electoral/partidaria-, el Río Huacapa decidió cobrarse facturas, una de ellas, la más afrentosa, NO HABERLO CUIDADO Y PRESERVADO.
El resultado es ya de todos conocido...
El Río Huacapa no solo le cobró a Chilpancingo ciudad y municipio, sino a municipios que recorre como Mochitlán; Quechultenango y su Río Azul y su primera hidroeléctrica para Chilpancingo -Colotlipa-; así como el punto trino entre Tecuanapa y Tierra Colorada y, se alimenta de más y mucho más barrancas, ríos, riachuelos y arroyos, hasta que llega a Omitlán, donde se unirá amoroso, fuerte, poderoso, a su hermano Río Papagayo, que antes de la construcción de la presa hidroeléctrica de La Venta, ambos corrían libremente a desahogarse al mar por el rumbo de El Cortés...
Al Huacapa le han llamado de diversas formas cínicas y de burla; lo han encauzado sin mucha idea ni consideración a su fenomenal fuerza y le han menospreciado...
Hoy, al recorrer los daños ocasionados por Huacapa y su cómplice y aliado Manuel; los que amamos a Chilpancingo, le conocemos en sus pristinos orígenes, no podemos más que llorar y reconocer con valentía la manera en cómo nos ha cobrado la afrenta...
Pero, a la vez, hemos de reconocerle que si bien su paso nos causa destrucción, desolación y muerte esta vez, en el 2013 con su inusitada fuerza, dejó al descubierto a) DE QUÉ ESTAMOS HECHOS y, 2) EN MANOS DE QUE IMBÉCILES INEPTOS ESTAMOS...
(*)
Seee, yo el reporterito con una nueva historia que espero les guste y la disfruten...
Voy/ronco/vengo...

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