El minitsunami que desquició la vialidad en Acapulco

El minitsunami mantuvo horas bajo el agua un tramo de la principal vialildad de Acapulco

TRASFONDO

Por JULIO ZENON FLORES SALGADO

Durante casi 48 horas, la circulación vehicular en pleno corazón de la zona dorada de Acapulco se vio convertida en un caos, al cerrarse el tramo de la costera Miguel Alemán comprendido entre las calles Vicente Yañez Pinzón e Ignacio Chávez, para más señas entre la plaza comercial Galerías Diana y la desaparecida Plaza Bahía, ahora convertida en edificio de oficinas, como consecuencia del desbordamiento del mar, por la calle Juan de la Cosa.

El desbordamiento del mar en esa zona de Acapulco fue un verdadero minitsunami, similar al ocurrido el pasado viernes santo, 18 de abril, unas horas después del temblor ocurrido al sur de Petatlán a las 9:27 de la mañana, que en aquella ocasión se percibió con mayor ímpetu en las playas del Revolcadero, donde decenas de automóviles estacionados cerca de la playa, quedaron varados.

Esta, como aquella vez, se levantaron olas de una altura mayor a seis metros, muy cercanas a las que normalmente se levantan en Cicatela, Oaxaca, lugar favorito de los surfistas de México, aunque en el caso de Acapulco, donde se desarrollaba el Surf Open, los toreros de olas del país, reunidos aquí en la competencia, prefirieron no arriesgarse a enfrentarlas, debido a que se trata de olas distintas a las que normalmente surfeaa.

Wikipedia nos da una definición del fenómeno que desencadenó ese minitsunami y que las autoridades, tanto de Gobernación federal, como de Protección Civil estatal y municipal, definieron como Mar de fondo.

“Mar de fondo –dice en Wikipedia- es el movimiento de las olas (también llamado oleaje o sistema de olas) que se propaga fuera de la zona donde se ha generado, pudiendo llegar a lugares muy alejados. También recibe el nombre de mar tendida o mar de leva. Por tanto este estado del mar no tiene relación alguna con el viento presente, aunque su causa es el viento que se haya originado en otra área distinta.
Es opuesto al mar de viento que es el movimiento de las olas generado por el viento al soplar directamente sobre el área del mar observada o en sus inmediaciones (zona generadora). El aspecto del mar de viento se caracteriza por la presencia de olas más bien agudas y de longitud de onda generalmente corta o moderada. La altura del oleaje es irregular.
Las olas del mar de fondo se caracterizan por su período regular y sus crestas suaves. La longitud de la onda es muy superior a su altura, presentando crestas redondeadas que no rompen nunca en alta mar. La altura de las olas es sensiblemente igual y su perfil tiende hacia la forma sinusoidal. Las olas pequeñas, que enmascaran a las más grandes en la mar de viento, desaparecen muy pronto, después de que han abandonado el área generadora, quedando sólo las de mayor longitud de onda, pues el amortiguamiento es tanto más rápido cuanto menor es la longitud de onda. Esto hace más fácil la distinción de las características o parámetros de la mar de fondo que la de estos parámetros en la mar de viento.
A un lugar puede llegar mar de fondo desde lugares distantes de donde sopla el viento. En ocasiones, puede llegar la mar de fondo engendrada por una perturbación ciclónica mucho antes de que llegue la borrasca, es decir, antes de que llegue el viento que origina la mar de viento y, por consecuencia, la mar de fondo. También es factible que en una zona marítima donde haya estado mal el mar, con viento, quede mar de fondo durante algún tiempo ya que el viento ha cesado; es la misma mar de viento, propagada como mar de fondo de un extremo a otro de la zona afectada.
Frecuentemente, a la mar de fondo de una cierta dirección se superpone una mar nueva, y entonces se forma lo que se conoce como mar a dos bandas”.

Todo ello comenzó por la tarde noche del viernes 4 y concluyó el domingo 6 por la mañana. Las autoridades comenzaron a actuar el sábado por la mañana, con un pequeño contingente de agentes viales que desviaron la circulación hacia la avenida Universidad, cosa que si bien sirvió de algo, no compuso mucho las cosas, pues no la medida no fue acompañada de otras medidas como hubiera sido el prohibir estacionarse en esa avenida y no dejar llegar al centro a los tractocamiones que abastecen los centros comerciales, pero que bien podían esperar unas horas para no empeorar el tránsito local.

La acción fuerte de las autoridades ocurrió hasta el domingo, cuando con algunas mangueras de poco diámetro empezaron a “achicar”, es decir, bombear el agua de regreso al mar y poco a poco fueron normalizando la circulación.

El Mar de fondo es cada vez más recurrente en este puerto y ya se sabe que la calle Juan de la Cosa, queda bajo el nivel del mar, por lo cual el mar se seguirá saliendo por ahí, hasta que las autoridades hagan algo de largo plazo, como construir una escollera o simplemente subir el nivel de la calle mencionada.

Esa acción sería mucho mejor vista por la ciudadanía, de parte del alcalde Luis Walton, que el absurdo cambio de adoquinado en las banquetas o la rehabilitación de algunas calles. Estaremos a la espera de que eso se haga. Si no éste, algún alcalde, seguramente lo hará.

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