Por: Aristóteles el Griego
El gobernador Ángel Aguirre Rivero pretende dar machetazo a caballo de
espadas al PRD imponiendo como candidatos para la elección del 2015 a
amigos y familiares, como ya lo hizo con la entrega de notarías
públicas.
Aguirre no está conforme con el poder político y económico que tiene
ahora. Sabe que ese poderío podría minar, reducirse cuando se vaya de
Casa Guerrero, por eso maniobra para dejar a alguien afín, como el gris
senador Sofío Ramírez Hernández, quien no ha destacado como legislador
sólo como su dama de compañía.
Resulta que de manera perversa el gobernador planea hacerse de la mayor
cantidad de consejeros estatales en el PRD para que en la sesión donde
se elijan a los candidatos para la elección del 2015 imponga como es su
costumbre a Sofío Ramírez como candidato a gobernador, a su hijo otro
gris diputado local Ángel Aguirre Herrera como candidato a presidente
municipal de Acapulco, y al junior Jorge Salgado Parra como candidato en
Chilpancingo, además de otros candidatos en municipios y distritos, no
sin dejar fuera del reparto del pastel a su sobrino el vice-gobernador
Ernesto Aguirre Gutiérrez, a quien pretende dejar como Secretario de
Finanzas en la próxima administración si es que gana Sofío Ramírez.
Como ya lo hizo en el reparto de las candidaturas de la elección del
2012, el gobernador pasará por encima de liderazgos naturales como
Evodio Velázquez Aguirre en Acapulco, Alejandro Mendoza Pastrana o
Antonio Gaspar Beltrán en Chilpancingo, o Lázaro Mazón Alonso en
Guerrero. Y lo peor es que los perredistas lo permitirán, contentos con
el fajo de billetes que reciban del gobernador.
Su estrategia más perversa la echó a andar con su secretario particular,
Everardo García Mondragón, quien la semana pasada llamó a su oficina a
funcionarios de primer, segundo, tercero y cuarto nivel, y les dijo:
“Ordena el gobernador que tienes que salir en la planilla de IPG
(Izquierda Progresista de Guerrero), traer todos tus afiliados, los
papeles de los candidatos, hoy, a más tardar mañana, no es un asunto a
discutir: obedeces o entregas tus oficinas hoy mismo”.
A los perredistas agachones, que se mueren si los dejan fuera del
presupuesto porque no saben hacer otra cosa más que mamar de la ubre, no
les quedó otra opción más que obedecer, sobre todo porque Everardo
García les aclaró que ellos no van a gastar nada, nada, todo lo
sufragará el gobierno aguirrista, seguro de que solo de esa forma
mantendrá el poder.
Sueña el gobernador Ángel Aguirre en regalarle en bandeja de plata el
PRD al presidente Enrique Peña Nieto. Es un agachón porque mientras el
Tlatoani de Los Pinos lo humilla, le manda a sus funcionarios de tercer
nivel como el director del Fonden a ningunearlo, a tratarlo de pedinche,
o a la Secretaria de Sedesol Rosario Robles Berlanga a decirle que no
cumple su trabajo (por vivir ahogado en el alcohol), don Ángel solo se
empina más, mientras recibe las embestidas retaguardistas del
Presidente.
Y lo peor, es que los perredistas se dejan arrastrar dóciles, como tras
el canto de las sirenas.
Lo que no analizan quienes van tras el gobernador tras más dinero y
candidaturas, es que éstas no alcanzarán para que Aguirre coloque a
todos, él sólo piensa en sus familiares y compadres, no en el resto de
ingenuos que le harán el caldo gordo y al final se quedarán sin nada,
porque las demás tribus perredistas les cerrarán el paso como en su
momento bloquearon a quienes creyeron en la Izquierda Renovadora del ex
gobernador Zeferino Torreblanca Galindo, y que al final terminaron de
nalgas prontas con el actual inquilino de Casa Guerrero.
La situación es para carcajearse.
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1 Comentarios
Dentro de las barrigas desmesuradas de los barrigones empoderados el hartazgo social siempre tendrá su guequito.
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