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No quiero incendiar Guerrero: Bruno Plácido




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Por JULIO ZENON FLORES

México.- Desde algún lugar del país, donde se atiende una enfermedad, mientras en Guerrero lo buscan para detenerlo, Bruno Plácido Valerio, dirigente de la Unión de Pueblos y Organizaciones del Estado de Guerrero (UPOEG), explica en entrevista exclusiva con Enfoque Informativo, que si lo quieren meter a la cárcel es porque se han tocado intereses de la delincuencia.
En Ayutla, el valle de Ocotito, Tierra Colorada, “¿cuánto dinero han dejado de recibir los delincuentes? Se pregunta y agrega que “hoy los delincuentes en Guerrero son públicos, ya no son clandestinos, se han tocado esos intereses. Eso es lo que yo veo que es lo que está derramando el vaso”, afirma, al negar que el gobierno haya tomado la determinación de detenerlo por el bloqueo de diez horas a la Autopista del Sol realizado el viernes pasado.
El líder popular, que en algunos sectores es conocido como el Zapata de Guerrero, dice que de por sí, “nos han integrado averiguaciones para presionar y tratar de parar al movimiento. Dicen (el gobierno de Ángel Aguirre) que hay diálogo, pero sólo en Ayutla hay 18 averiguaciones previas”.
Sin precisar el estado del país donde se encuentra, Plácido Valerio, sostiene que el gobierno de Guerrero está mal, porque ahora lo ve como enemigo, cuando en realidad “hemos sido sus aliados en la búsqueda de la paz y el desarrollo”.
“Somos un factor de diálogo, somos un factor que estamos diciendo que sí se puede el cambio, de que si se puede un diálogo, no queremos incendiar el estado, por eso, si hay que entregarse me entrego para evitar una confrontación entre la sociedad y el gobierno. Si eso se dá estando yo en la cárcel, ni modo, no depende de mí”, advierte.
Pero no da por rotas las relaciones con el gobernador Aguirre Rivero: “nosotros –afirma-, pronto vamos a seguir buscando el diálogo, porque es necesario con todos los sectores y con el gobierno;  no puede romperse el dialogo, cuando hay una sociedad que está buscando contribuir en la seguridad y el desarrollo del estado”.
Cree que se debe buscar un mecanismo de acuerdo, pero considera que el problema es que “algunos políticos y algunos gobernantes quieren que yo sea dócil y no es que sea dócil o no, sino ver si contribuimos a regresar la seguridad al estado”.
Admite que sabe que tiene en su contra una orden de detención y que le quieren aplicar el método de “lo detengo, después averiguo”, por eso, cree mejor presentarse; “me tengo que presentar a declarar con todas las formalidades de la ley para que no me detengan y adentro me obliguen a firmar documentos que yo haya declarado o me siembren drogas o armas o cualquier cosa”.
Sin embargo, aclara, sobre si se entregará o no, que se está valorando, con la estructura, “haciendo asambleas con los pueblos para determinar la ruta correcta para seguir buscando el dialogo”, pero insiste en que el estado “no puede perseguirnos ni justificarse con nosotros, que hemos contribuido a la paz en el estado”.
Rechaza que ahora lo quieran encarcelar porque se haya desviado el movimiento o que quiera algún cargo público.
“Nosotros estamos en un proyecto desde hace 20 años, es el proyecto comunitario; se trata de reconstruir el tejido social y las formas colectivas, eso es el asambleísmo; buscar la participación social, lo que llaman los políticos la democracia participativa”, explica y apunta que eso no es ilegal y recuerda que hay una ley en Guerrero que se llama de participación ciudadana; no es un movimiento fuera de la ley, dice, “nosotros ya presentamos el acta de cabildo, donde nos reconocen. Eso nos da legalidad y además tenemos legitimidad porque las asambleas nos reconocen”.
En su opinión, en Guerrero hay una crisis, hay una desarticulación social y están en contra de eso; “no es pleito con el gobierno, sino de la forma en que nos gobiernan. No todos los que nos movemos buscamos algo”.
Dice que no quisiera compararse con un perseguido político, “sólo queremos liberar a la gente de la delincuencia y del sistema que nos ha empobrecido y si hay que pagar algún costo lo vamos a pagar, pero con Bruno o sin Bruno se tiene que avanzar, porque se ha demostrado que se pueden cambiar las cosas, esto no se va a parar”.
Sobre su posible detención enfatiza que desde el 5 de enero en la asamblea de Ayutla, el dijo que “lo que pasara, estamos preparados para pagar las consecuencias, si es por la delincuencia o si por cárcel no modo. Pero no me voy a hacer víctima. Ni voy a andar llorando, estamos preparados para todo”.
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