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Adriana Morlett no se olvida

Cuatro años después, la pregunta sigue siendo: ¿quién la mató?




Septiembre 6 de 2010. La estudiante de la UNAM, Adriana Morlett —21 años de edad, brillante alumna de la Facultad de Arquitectura, promedio de 9.7, hija, amiga, promesa, proyecto— desaparece en las inmediaciones del Metro CU. Jamás se le volvió a ver con vida.

Tres meses después, restos humanos son hallados en el Ajusco. Y en noviembre de 2011 se confirma: pertenecen aAdriana.

El sábado pasado se cumplieron cuatro años de la muerte de Adriana Morlett, originaria de Acapulco.

Su padre, Javier Morlett, ha dado una lucha incansable y tenaz para ubicar al o a los asesinos de su hija.

“Ya he aportado elementos suficientes a la SEIDO, al subprocurador Rodrigo Archundia, para detener a los asesinos de Adriana… espero que pronto sean capturados”, nos dice Morlett en nuestro noticiero dominical por Reporte 98.5 FM (2 a 4 PM).

Cuatro años después, las preguntas siguen siendo: ¿quién mató a Adriana Morlett? ¿Por qué asesinaron a la brillante joven universitaria?

En esta historia, en esta tragedia que conmueve, que doblega, que nubla los sentidos, que aturde, aparece un personaje clave: el entonces también estudiante de la UNAM, Mauro Rodríguez, de la Facultad de Psicología.Mauro es fundamental porque fue el último que vio aAdriana.

Del puño y letra de Javier Morlett (extractos de mi libroAbuso del poder en México. Cap. Adriana Morlett. Edit. Santillana/Aguilar):

“Anamari (prima de Adriana) en el departamento, hurgaba en la computadora de Adri. Encontró una conversación abierta en su Facebook, con alguien llamado Mauro Rodríguez, quien en ese momento se encontraba en Facebook. Anamari lo contactó y saludó, Mauro respondió sorprendido:

-¿Eres Anamari, la prima de Adri?

“Anamari se sorprendió mucho, pues se dio cuenta de queMauro le hablaba con familiaridad, como si ya se conociesen, de cualquier forma le contestó que sí, pero quería saber si sabía algo de Adriana.

“Mauro contestó: ‘Sí, la vi en la universidad, ¿pasa algo?’

“Anamari le dijo que no sabíamos nada de ella, y si él podría decirnos en dónde se había despedido de Adri.

“La respuesta fue muy escueta: ‘La vi en la tarde, afuera de la biblioteca, nos despedimos y tomó un taxi’. Y acto seguido se desconectó del Facebook.

“…En el departamento, Anamari encontró dos mensajes en el Facebook de mi hija. En el primero, enviado el 6 de septiembre a las 21:00 horas, Mauro le reclamaba: ‘Me cambiaste por unas pelis…’ “…Anamari le preguntaba (a Mauro) sobre el paradero de mi hija, pero a este muchacho sólo le interesaba saber si lo estaba buscando la policía, y alcanzó a decir que le habían informado que algunas personas lo habían ido a buscar a la casa de su mamá y tenía miedo. Anamari le contestó que no sabía nada al respecto, pero que le pedía que les ayudara a encontrar a Adri. Le pidió que nos viéramos para platicar, que nos dijera en dónde vivía para entrevistarnos, él no quiso dar más datos. Sólo nos dijo que ‘algo grueso estaba sucediendo y que sólo podría informarnos que había estado con Adri, que habían ido a su departamento y que de ahí Adri tomó un taxi’. Y que era todo lo que sabía y colgó.

“Mauro para entonces se había ocultado, dejó su departamento y nadie sabía dónde localizarlo. Fue por medio de su amigo que lo convencieron para comparecer, él asintió y propuso que el próximo domingo se presentaría a declarar. Nosotros nos preguntamos: ¿Por qué hasta el domingo? ¿Por qué no mañana mismo? ¿Qué oculta este muchacho? ¿Por qué tiene miedo?

“Mauro dijo al MP que caminaron por el patio exterior a la Facultad de Derecho, pasaron por las islas, salieron de CU por Medicina, pasaron frente al departamento de mi hija, dijo que Adri lo invitó a subir para ver películas con unos amigos, él se negó y siguieron caminando hasta la estación del Metro Copilco, donde abordaron para bajarse en la siguiente estación; de ahí tomaron una pesera que los dejó a una cuadra del departamento de Mauro, en la colonia Aztecas. Según Mauro, estuvieron ahí sólo dos minutos, él dejó su mochila y acompañó a mi hija a avenida Aztecas, donde mi hija abordó un taxi porque le urgía llegar a casa, pues había citado a dos amigos para ver películas...”

Hasta aquí lo escrito por Javier Morlett en mi libro sobre la desaparición de su hija.

Cuatro años ya de su asesinato.

Sabemos que el círculo comienza a cerrarse.

La PGR ya cuenta con más pruebas sobre el caso Morlett. Estaremos pendientes de que haga su trabajo.

No debe haber descanso para detener y castigar al asesino de Adriana Morlett.

ARCHIVO CONFIDENCIAL

PRD. Anótelo desde ahora: tras elecciones internas dominicales, Cuauhtémoc Cárdenas declina y Carlos Navarrete será el próximo presidente del PRD.
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Twitter: @_martinmorenoLA CHICA RALEIGH, la mejor novela de los últimos tiempos, de un autor acapulqueño. ADQUIERELA YA en puestos de revistas o pídela a zenon71@hotmail.com

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