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PRESENTA AÑORVE SU ESTRUCTURA DE ACAPULCO A ASTUDILLO


Por JULIO ZENÓN FLORES
Fotos/Trasfondo Informaivo

Un Héctor Astudillo Flores bastante reposado, con un impecable manejo de lo que manda la teoría del discurso frente a multitudes, se echó a la bolsa a cientos de integrantes de la estructura que posee en Acapulco, el diputado federal Manuel Añorve Baños, influyente vicecoordinador de la fracción priista en San Lázaro
Astudillo escuchó primero atentamente las palabras de su anfitrión y luego pausadamente fue mencionando a los líderes regionales, seccionales, territoriales, de sector, alcaldes, regidores, diputados locales, funcionarios federales, miembros de la dirigencia tricolor. Decenas de ellos, todos, necesarios para demostrar, dijo, "que la maquinaria del PRI está en marcha".
Luego fue al grano. Demostró que en pocas palabras puede plantear la situación del estado y lo que el PRI ofrece: respóndanme, pidió a los presentes: ¿quieren volver al trabajo? ¿Quieren volver a la legalidad? ¿Quieren volver a la paz? ¿Quieren que haya orden? y a la respuesta a coro de un "siiii" prolongado, sentenció: "Pues vamos a recuperarlos; vamos a recuperar Guerrero".
Añorve, por su parte, con collar de rosas rojas al cuello, sobre su camisa cuadrada, destacó que le daba gusto que el candidato a gobernador fuera Astudillo, lo que en su opinión es un reconocimiento a la carrera partidista, al valor de los cuadros, refiriéndose sin decirlo por su nombre a lo que la ciencia política llama "meritocracia" y que sin duda despierta esperanzan en los cuadros medios y de base del tricolor, de que las cosas cambian, están cambiando.
En el salón Plaza del hotel Crowne Plaza se dieron cita los vetustos líderes que parecían haber sido muertos y enterrados, y que en el 2008 demostraron que conservaban fuerza, al hacer ganar a Añorve en la alcaldía, cuando nadie lo creía posible y los partidos de izquierda estaban en su apogeo, en plena fortaleza, al grado de que se dieron el lujo de mandar dos candidatos, la del PRD, Gloria Sierra, ahora fuera de ese partido e impulsando de nuevo a su jefe político Zeferino Torreblanca, en ese entonces gobernador, y la de Convergencia, Luis Walton, ambos derrotados entonces, aunque éste último regresó, aprendió la lección y ganó con el respaldo de su partido y el del sol azteca, sólo para hacer la mejor muestra de lo que no se debe hacer desde el gobierno.
Pero también, esta vez, había muchos rostros jóvenes, como una mujer de poco más de 20 que con megáfono en mano gritaba "Astudillo amigo, la CTM está contigo" y el líder cetemista Rodolfo Escobar, el Toro, sonreía feliz, de ver a sus huestes haciéndose notar.
Ella, y otras mujeres, vitoreaban también a la diputada local Julieta Fernández Márquez, que apretujada en el presidium, intentaba asirse de los hombros de su compañero Manuel, gracias a lo cual no cayó del pequeño templete, en ese convulso movimiento de la masa, cuando se agitaba, como un animal, intentando acomodarse para la foto.
No hubo más discursos, salieron del salón mayor del hotel y como pudieron caminaron hacia el lobby moviéndose con dificultad entre los reporteros, que trataban de grabar la entrevista, y los priistas de todos niveles, que querían tomarse fotos y abrazar, o pedir apoyos, como una mujer morena ya entrada en años, que reclamaba que alguien se había quedado con el pequeño recurso que le mandó un delegado federal y él, resignado, metía mano a su cartera y sacaba dos o tres billetes, para elegir el de mayor denominación y ponerlo en la ansiosa palma de la del pelo puchunco, como se le dice en la costa a las cabelleras cortas, enroscadas, sobre el negro cráneo, que explicó que esos dineros los necesitaba "para comprar medicina" o quizas, ¿porqué no? para comprar el rotoplaj que le prometió Walton y que nunca le dio.

A la costera de Acapulco salió en seguida el alcalde de Ometepec, Antonio Atenógenes Vázquez Rodríguez, quien hizo la hombrada de arrebarle el poder en su mismo nicho al poderoso cacique perredista, Ángel Aguirre Rivero; el alcalde Coyuca de Benítez, Ramiro Ávila Morales, que sacó del poder a Movimiento Ciudadano, además del de Chilapa, Francisco Javier García González, y algún otro que escapó a la pluma del escribiente. También iban dirigentes sindicales como el secretario general del IMSS y Angel Dominguez, dirigente de sindicato de CAPAMA, el dirigente de la colonia Zapata, Abimael Salgado, la secretaria general del PRI Magda Adame, la joven Esmeralda Valle, el diputado Rodolfo Escobar, así como Carlos Granda, los regidores Luis Amed y Vicente Trujillo y una larga lista...


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3 Comentarios

  1. No tienen llenadera estos pinches priistas, si asi tiene el pais peña, que no tendran al estado el PRI, corrupcion delincuencia, cinismo, aveces pienso yo que esta bola de pendejos se han de burlar de nosotros y piensan que uno va a votar por esta bola de ratas.

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  2. Pinches asesinos y rateros como mario ramirez manzanarez que es extorsionador con toda su gente pero nunca van a ganar mierdas

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