TRASFONDO
Julio Zenón Flores
Los tránsfugas partidistas en Guerrero no son de
ahora, pero su presencia se actualiza cada vez que hay elecciones y ahora que
se trata de un proceso concurrente, como se le dice a la unificación de los
procesos estatal, federal y municipal, es mucho más notorio.
Ellos son la prueba más palpable de que los partidos
políticos dejaron hace mucho de representar una vanguardia clasista, como los
definía la teoría marxista y que se han convertido más que nada en trampolines
para acceder al poder político y, en muchos casos, no en todos, en una forma
para hacer negocios y hacerse ricos de la noche a la mañana.
Las incorporaciones de ex panistas, ex perredistas y
del Movimiento Ciudadano (MC) a la campaña del priista Héctor Astudillo, es una
muestra más. En realidad se trata de gente sin principios ni ideología, pero
que por alguna u otra razón tienen influencia en algunos sectores sociales, en
algunas comunidades o colonias y eso los convierte en necesarios para asegurar
la victoria.
Un adagio dice que en la política y en el amor todo se
vale. Yo no estoy de acuerdo con eso, pero eso es sabiduría popular y rige en
los procesos electorales. Ni duda cabe. Por eso, también de parte de la candidata
Beatriz Mojica Morga se presentó a un pariente del candidato del PRI, al menos
se apellida Astudillo, en la Costa Grande, como adherido a la campaña del
PRD-PT, y más tarde a un hijo del líder estatal del tricolor, Cuauhtémoc
Salgado.
La información de las adhesiones ocurridas este fin de
semana, en ambos bandos, refleja que la contienda por la gubernatura está entre
ellos dos: Héctor Astudillo Flores, candidato común de los partidos PRI-PVEM y
Beatriz Mojica Morga, de los partidos PRD-PT, en tanto que los otros en
realidad están jugando el papel de comparsas de uno u o de otro, en especial
del tricolor, pues su objetivo no es ganar, sino jalar votos a alguno de los
dos grandes para debilitarlo y beneficiar al otro (con la honrosa excepción del
PAN, que esta vez trae a un candidato auténtico, que aunque sabe que la
presencia de su partido no es fuerte en la entidad, trata de abrirse paso
rompiendo el bipartidismo imperante).
Da la impresión, incluso, que los candidatos se
determinan en función de quién benéfica más al partido que se quiere ayudar y
no al que los postula. Vea usted amable lector y dígame si me equivoco: Luis
Walton, de MC; Pablo Sandoval del
Morena, Raymundo Nogueda, del PES y Alberto López Rosas, del PH, benefician con
su activismo al PRI, porque restan votos a la candidatura del PRD-PT y casi se
puede asegurar que el operador de esas candidaturas es René Juárez, quien tiene
una gran experiencia en esas lídes y es el coordinador nacional en Guerrero,
por lo cual está obligado a entregar buenas cuentas a su jefe real, Enrique
Peña Nieto.
Digamos en esa operación de poner candidaturas
apócrifas para dispersar el voto del adversario y atraer personajes y grupos,
el priismo lleva mucha ventaja y el perredismo tendrá que trabajar duro para
contrarrestarlo y seguir en la competencia al tú por tú. De lo contrario el
tricolor ganará con mucha holgura, cosa que hoy aún es muy pronto para
adelantar, pues esto apenas empieza y hay que recordar que también en el PRD
hay tiburones electorales, que por lo general se reservan para el final.
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1 Comentarios
Orale, así que casi aseguras que René Juárez está detrás de la candidatura de Raymundo Nogueda? Jejeje
ResponderEliminarBueno realmente espero que el PRI NO regrese, ya los conocemos y han hecho mucho daño y tampoco el PRD...
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