Editorial/Trasfondo
A UN AÑO de gobierno del presidente municipal de Acapulco,
Jesús Evodio Velázquez Aguirre, se impone un análisis objetivo de sus aciertos
y errores, objetivo, que no imparcial, porque nadie puede llamarse imparcial,
menos este medio de comunicación que desde su surgimiento se ha colocado a
favor de los pobres y contra las injusticias y el autoritarismo.
Desde esa perspectiva se puede concluir que los principales
desaciertos del presidente municipal tienen que ver con su juventud, su
carácter impulsivo, echado para adelante, que le ha llevado a descuidar las
formas del trato estipulado más que en las leyes constitucionales, en las
reglas no escritas de los usos y costumbres, de un sistema que pese a los
cambios de partidos en el gobierno desde el año 2000 a la fecha, no se ha
podido deshacer del besamanos, del culto a la personalidad, del centralismo
presidencialista ni de conductas agachonas de ediles y legisladores ante los
poderes ejecutivos.
El principal desacierto en las formas de tratar a sus
compañeros de la clase política, de los otros órdenes de gobierno se expresa
rotundamente en la frase “si me critican me pongo más cabrón”, publicada por un
periódico muy leído por esa clase política, cuando se le cuestionó sobre la
forma en que buscó conseguir un empréstito de 158 millones de pesos.
Su primer error y le costó tener encima desde el primer día
de su gobierno a un partido político completo, el cual se acomodó, además, a la
figura de plomero del PRI, el Partido Movimiento Ciudadano, fue no haberse
quedado callado ante la deuda pública de 2 mil 500 millones de pesos que le
heredó su antecesor el alcalde Luis Walton Aburto.
En vez de ocultar o de ser cómplice de antecesor, como se
acostumbra en el terreno político contaminado de decenios de dominio
autoritario, Evodio reveló el adeudo. Grave desacierto, pues eso ha llevado a
los del partido naranja a apostar todos sus recursos, incluida una poderosa
guerra sucia en redes sociales puesta al descubierto cuando se divulgó un video
en el que sus jefes políticos dan la instrucción de “Chingar a Evodio”, a como
de lugar.
Una medida menos radical de Evodio habría sido señalar desde
el principio que el adeudo heredado no era responsabilidad de Walton, sino de
varias administraciones que fueron contrayendo deuda.
Otro desacierto fue criticar a nivel nacional la falta de
resultados de la política de seguridad de los gobiernos estatal y federal en el
municipio de Acapulco. Otro grave error. En este sistema el funcionario se debe
quedar callado y criticar en corto, suavemente, sin buscar responsables, menos
aún si se señala como responsables a quienes manejan el presupuesto y se
sienten en una escala superior de gobierno. Ahí le surgió una grave enemistad
con el presidente de la República, Enrique Peña, con el secretario de
Gobernación (que no hay que olvidar que busca ser presidente también) Miguel
Osorio Chong y del propio gobernador Héctor Astudillo; como todos ellos son del
PRI, eso le puso en contra al tricolor, que sumado a la oposición de MC ya
hacen una fuerza muy a tomar en cuenta.
¿Cómo se atreve un alcalde, además chamaco de apenas de 37
años, a dudar de la capacidad de los jefes políticos máximos del tricolor,
aunque los números de muertos y crímenes demuestren falta de resultados?!cómo!.
Evodio es ahora víctima de su franqueza, de su falta de dominio de las formas,
no republicanas, sino de la sumisión de las formas de gobierno en México.
Por si faltar algo, el alcalde Evodio vuelve a equivocarse
al buscar un crédito de 158 millones de pesos para hacer frente a los gastos
que se avecinan por los pago de aguinaldo de los trabajadores municipales y
para cumplir con us programas sociales destinados a los más pobres.
Y es que el alcalde en vez de ir a lloriquearle al
gobernador, quien afablemente le hubiera dado unas palmaditas en la espalda y
luego le hubiera dado el crédito solicitado con el respectivo 9 por ciento de
interés, como lo hizo el año pasado, en un acto público donde la figura del
mandatario estatal se hubiera crecido como un buen gobernante, plural e
incluyente (como lo hacía cada mes el anterior alcalde, al que por eso apodaron
algo así como el llorón), en vez de ir al Congreso, donde cada diputado le
habría apoyado sin duda, previo, claro está el arreglo económico que se acostumbra con los legisladores cuando
aprueban presupuestos o cuentas públicas; en vez de eso, el alcalde Evodio fue
a la Ley de Disciplina Financiera y apoyado en los artículos 30 y 31, que le
permiten endeudarse por ciertas cantidades pagaderas antes de que termine su administración,
consiguió un acuerdo de Cabildo que para pedir a un banco esos 158 millones de
pesos a sólo un 4.5 por ciento de interés y sin necesidad de pedir autorización
ni del Congreso ni del gobernador.
Otra vez ¿Cómo se atreve ese chamaco a desafiar las formas
de la sumisión? ¿Qué se cree? Y de inmediato brincaron los priistas y del MC,
hasta abandonaron una sesión en Chilpancingo, para acudir a Acapulco a
regañarlo, a decirle que si no sabe ellos son sus superiores, que deben aprobar
el préstamo y que de no hacerlo así hasta lo podrían desaforar, es decir
destituir del cargo.
Una tras otra Evodio. Ahora tiene encima no solo al PRI y al
MC, sino a algunos panistas y hasta algunos perredistas que consideran que las
reglas de la sumión deben ser seguidas sin chistar. Pobre Evodio, ahora lo
traen chando en las redes sociales, con burlas y memes.
Este error se profundizó cuando exhibió la doble moral de
los legisladores que si bien ahora hasta pidieron investigar las cuentas
públicas del secretario de Finanzas Merced Valdovidino, en su afán por oponerse
a ese crédito que no les habían consultado, no habían dicho nada cuando otros
ediles habían contraído deuda por muchos millones más y habían dejado a Acapulco
endeudado hasta la fecha.
LOS ACIERTOS SON MENOS LLAMATIVOS, pero ahí están: a un año
de su administración Acapulco tiene gobernabilidad, los grupos sociales fuertes
se sienten atendidos, las cuatro secciones sindicales del ayuntamiento lo
respaldan, no ha habido un estallido ni estudiantil, ni campesino, ni
empresarial, ni de colonos, salvo pequeñas protestas encabezadas por líderes
que terminan en buena charla con Evodio. Se siente el respaldo de la sociedad
organizada hacia su gobierno.
Buena administración que se traduce en ser el primer
municipio del país en obtener la calificación ISO 9001 2015, pese a problemas
recaudatorios producto del clima de inseguridad que se vive.
Transparencia, al ser uno de los primeros diez municipios
del País en firmar el 3 POR 3, para que todos los funcionarios públicos den a
conocer sus declaraciones patrimoniales, de sus familias y declaran su nulo
conflicto de interés en cuestiones empresariales-gobierno.
Obra Pública, poca aún, pero muy útil, pues se hizo la
primera via alterna o par vial en la colonia Chinameca, para desahogar la
Costera en época turística y se abrió un circuito en Llano largo-Cayaco, además
de rehabilitar la clínica médica quirúrgica de Xaltianguis, con años de estar
abandonada.
En Deportes inauguró por primera vez una mal llamada “ciclovía
recreativa”, apartando en domingo por la mañana un espacio en la Costera para
que las familias puedan ir a disfrutar caminando con sus mascotas, en
bicicleta, patineta o a pie.
En Cultura llevó arte y actividades culturales a las
colonias populares, donde la gente no había tenido esa oportunidad y vieron en
sus placitas por primera vez teatro, danza, literatura, música y arte urbano,
que antes solo eran reservadas para los que pudieran ir a los lugares
céntricos.
En turismo se rehabilitó parte de la Costera, se visitó a
los principales empresarios de cruceros y de aviones para invitarlos a regresar
al puerto.
En Seguridad Pública se nombró a un almirante proveniente de
la Armada de México, uno de los cuerpos de seguridad meno cuestionados del país
y se avanzó en la coordinación con los otros niveles de gobierno.
En el terreno económico apoyaron a más de mil proyectos
productivos y se entregó fertilizante gratuito pagando el 75 por ciento costo
del químico, por el 25 por ciento que paga el gobierno del estado.
En Educación y Civismo se establecieron los lunes de
bandera, motivando el respeto a las instituciones.
En política social, se entregaron 4 mil becas a niños de
primara y por primera vez a niños de secundaria. Superando cifras de gobiernos
anteriores.
En salud, los viernes saludables y las jornadas de bienestar
animal, han permitido a miles de familias pobres tener acceso a ese servicio en
colonias y poblados pobres.
En en el DIF se dieron más mochilas mediante el programa Apadrina un niño de las que se dieron en años pasados, a infantes con grandes carencias económicas.
Así pues, un alcalde poco cuidadoso de las viejas formas de
la sumisión política (un chamaco respondón, dicen algunos), parece estar dando buenos resultados en la tarea de
eficiencia gubernamental, o lo que llaman los teóricos, la calidad de la
democracia.
No te lo pierdas a las 9:00 de la noche en el canal 151 de Cablemas. Sigatv o en www.youtube.com/trasfondoinfo
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