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En Guerrero hay tres Estados: El fallido, el delincuencial y el popular

Guerrero: Estado fallido, delincuencial y popular (un aporte para el análisis. Parte I)

Julio Zenón Flores Salgado

En Guerrero conviven ya tres verdaderos Estados: El Estado oficial, que es un estado fallido, el Estado delincuencial que las bandas criminales han creado y el Estado popular, que está surgiendo de la organización ciudadana.

 

Veámoslo con más detalle:

El estado instituido legalmente, reconocido en la Constitución, electo mediante el voto en comicios más o menos libres, representado por el gobernador Ángel Aguirre Rivero, ha perdido su verdadera esencia y se ha convertido en un estado fallido, al mostrarse incapaz de brindar seguridad a la población.

Decimos que es un estado fallido porque la esencia del Estado es la de garantizar la vida y las posesiones de los ciudadanos, de acuerdo a la ciencia política, surge cuando la sociedad delega en él el uso de la violencia para garantizar la sobrevivencia como sociedad y hacer respetar la propiedad de cada quien (ver El Origen de la familia, la propiedad privada y el Estado, de Federico Engels o El Estado y la Revolución, de Vladimir Ilich Ulianov) y, eso es lo que hoy el gobierno de Aguirre Rivero no puede garantizar en Guerrero, ni aún con el respaldo federal que ha enviado a miles de soldados, marinos y policías federales, pues la gente sigue siendo asesinada, secuestrada y extorsionada, en toda la entidad, a niveles no sólo casuísticos sino de manera generalizada.

El patrullaje por la zona turística en Acapulco o en las principales de la entidad no ha impedido que calles adentro de cualquier colonia, barrio, poblado o cuadrilla, la gente tenga que pagar protección para tener un negocio o incluso un empleo, a otro ente que no es el estado, además de sus impuestos que paga este Estado fallido.

Tan es así que quienes no pagan protección han sido asesinados, sus negocios incendiados, tanto en Tierra Caliente (vea la nota del negocio de plásticos), como en Acapulco (vea a los ancianos en La Venta o al chofer del camión quemado con su chalán en Mozimba) o en Las Costas o la Montaña y la Sierra.

Ante el vacío de autoridad se han fortalecido los grupos delincuencias que se han erigido en un nuevo Estado, que cobra derecho de piso, derecho al trabajo, derecho a la vida y ofrece o vende protección ¿contra quien? Pues contra ellos mismos. Es decir, cobran impuestos, tienen sus cuerpos digamos policíacos y de vigilancia y ejercen poder en amplias zonas de la entidad. Lo hicieron hace años en la Costa Grande, desde La Unión hasta Coyuca, pasando por Coahuayutla, Petatlán, Tecpan y Atoyac, pero ahora lo hacen en el resto de la entidad.

Como reacción a este último surgió un nuevo Estado, que está apenas en su etapa de asentamiento: El Estado popular, grupos armados, financiados probablemente tanto por empresarios, como por algunos gobiernos municipales como por los propios ciudadanos, que ante la desesperación y la falta de presencia del Estado Constitucional, han creado sus propios cuerpos de seguridad con los cuales patrullan las calles, detienen a criminales, los retienen en una especie de cárceles, los cuidan y los tendrán que juzgar en base a sus propios métodos, o usos y costumbres, pues si fueran juzgados por el Estado Constitucional, que no pudo detenerlos, seguramente los pondría en libertad, porque los métodos de detención, dado que fueron aplicados por un ente distinto a este Estado, resultarían ilegales y por ende, con un proceso viciado, serían liberados, como hicieron con la francesa Florence Cassez. De tal modo que el surgimiento de grupos de autodefensa armados, junto con las policías comunitarias, son en la realidad otro Estado.

Tales elementos es necesario considerarlos al momento de discutir la nueva Constitución del Estado de Guerrero, pues de ello se deriva que varias leyes, sobre todo en materia de justicia y seguridad son obsoletos, como anacrónica y hasta ridícula  resulta para este momento histórico, la Comisión Estatal de Derechos Humanos. Sobre los temas mencionados en este último párrafo escribiremos en la siguiente entrega, por lo pronto les dejo estas ideas para el análisis y debate.
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