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De familias desintegradas, 60 por ciento de preparatorianos: rector




·         Importante sumar esfuerzos para erradicar la violencia entre estudiantes

Francisco Javier Flores V.

Luego de revelar que el 60 por ciento de los jóvenes estudiantes de preparatoria de la Universidad Autónoma de Guerrero (UAGro) provienen de familias desintegradas y reconocer que ese hecho dificulta brindarles orientación dentro de las instalaciones universitarias, el rector Javier Saldaña Almazán destacó sin embargo que se ha avanzado en el combate a los hechos de violencia entre estudiantes.
“Hace cuatro años los principales eventos (riñas, agresiones, etc.) eran dentro de la universidad; hoy tiene más o menos un año que no se ha presentado un problema dentro de las instalaciones”, expresó, sin dejar de lamentar el asesinato perpetrado hace unos días contra una estudiante de la Preparatoria número 2, a manos presuntamente de alumnas de la Preparatoria 7.
Explicó que la Máxima Casa de Estudios cuenta con un departamento psicopedagógico y de orientación vocacional que permite una integración no sólo con los alumnos sino también con sus familiares, además de las campañas de detección de armas punzocortantes, canalizando a los jóvenes que las portan, y agregó: “Nosotros con proyectos, con programas tenemos a los muchachos ocupados, pero ya fuera de la universidad corresponde a los tres niveles de gobierno garantizar la seguridad y el libre tránsito”, a la vez que recordó que la agresión a la estudiante se registró en un puente peatonal de Las Cruces.
Saldaña Almazán consideró que en esta problemática “todos somos corresponsables”, e hizo un llamado a sumar esfuerzos “para que no sigan sucediendo este tipo de cosas que son muy lamentables”.
Destacó que a la UAGro acude “la gente más noble, la que necesita una oportunidad para estudiar y la universidad le da todas las garantías a los jóvenes dentro de las instalaciones”, abundó que por ser la gente más noble es también la más vulnerable de la sociedad, y ejemplificó con el caso de los afectados por los fenómenos meteorológicos en donde “se murió la gente que menos tiene, y eso pasa en las escuelas, en los colegios particulares no se andan peleando, porque ellos tienen sus tres comidas aseguradas”, dijo al señalar que muchos de los jóvenes que estudian en la UAGro además de los problemas de desintegración familiar “a veces no tienen ni qué comer al día, porque su situación es muy complicada”.
Javier Saldaña sostuvo que no evade su responsabilidad y prueba de ello, dijo, es que “estamos en el mejor ánimo de coadyuvar para que no se sigan presentando estos hechos lamentables, de trabajar de la mano con quien sea necesario para que no se nos muera un joven más”, expresó.

Medio millón al mes

El dirigente universitario indicó que otras medidas para crear condiciones de seguridad han sido instalar cámaras de vigilancia interna en las escuelas, además de la contratación de elementos de seguridad privada. “A la universidad le toca educar, pero en el complemento pues también nos toca pagar seguridad en las instalaciones”, reforzó.
-          ¿Cuánto gasta en ello?
-          Un poco más de 500 mil pesos mensuales para los planteles de Acapulco, Chilpancingo y Tierra Caliente; es un costo muy alto para algo que no tiene la universidad.

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