El Centinela
Por Alfredo Guzmán
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“Usted cállese que la deuda ahora será pagada íntegra por los
guerrerenses y los ganadores serán los amigos y socios del gobierno del
estado. La obra que nadie pidió, pero que se hizo con dinero del pueblo
será, entregada a los ricos, para que se sigan haciendo más ricos. La
OPD, en que se convertirá, es parte del plan. Al tiempo.
El fin de
año 2013 y el año 2014, es quizá el año más complejo y difícil que
tendrá el actual gobernador del estado de Guerrero, Ángel Heladio
Aguirre Rivero, luego de que los movimientos en pos de Doña Blanca, que
no es la Casa Blanca, sino la Casa Guerrero, serán fuertes, duros y
quizá hasta violentos y será uno de los momentos cruciales, para que el
mismo titular del Ejecutivo del estado de Guerrero, defina qué, hacia
dónde y con quiénes bailará en el 2015.
Con un panorama adverso,
con los enanos crecidos, sin candidato propio, que no sea del partido de
enfrente, con una imagen deteriorada, debilitado por las inercias y la
fuerza de la naturaleza convertida en lluvias tropicales y huracanes, de
nivel uno, que destruyeron cientos de ciudades y a los que ni siquiera
ha podido visitar, se le unen al reclamo natural, de quienes suponen
está socavando la integridad del PRD y es promotor de un complot en su
contra, para que sigan esperando que gane un candidato propio.
Y con
una Morena que habrá de crecer en agravio de las expectativas de
quienes creen que ya están maduros para gobernar con candidato propio,
dice mi mamá, que siempre no.
Porque todos saben que en el 2015,
serán las elecciones para definir el cambio de gobierno en el estado de
Guerrero. Y el Partido de la Revolución Democrática (PRD), habrá de
definir si es que es real, que el gobernador de Guerrero, simplemente
los utilizó para doblar a la organización, desprestigiarla y luego de
que hiciera a un lado a varios luchadores sociales, y limpiar el
panorama, dejar la nave a la deriva, para que sea arrollada por sus
acérrimos enemigos. No el Partido Revolucionario Institucional (PRI),
sino los grupos de izquierda divididos y sin presencia política.
Porque si ha existido un gobernador del estado de Guerrero, tan
inestable, tan frágil, tan débil, que en muchas ocasiones se especuló
sobre su caída, su salida o su renuncia, ha sido ni más ni menos que
Ángel Heladio Aguirre Rivero, quien desde diciembre del 2011, cuando
ocurrió la muerte de dos estudiantes de la Normal Rural de Ayotzinapa y
un trabajador de la gasolinera EVA, fue el primer momento, cuando el
sudor empezó a subir lentamente y a punto de desquiciar el escenario,
esa muerte lo ha perseguido todo su trienio y ahora que se acerque el
cuatrienio, 8 meses que durará su periodo, la muerte se sentirá mucho
más chiquita.
Ahora le dicen el pavo, porque de Navidad, no pasa.
Especulaciones en ese sentido y en otros, son la comidilla en los
pasillos, en los cafés, en los centros comerciales y en el argot
político social.
Lo cierto, es que no es maldición, pero mientras
más se acerca el cambio político, las presiones subirán de tono, por
todos lados. Por ejemplo un grupo importante al interior del PRD, ya le
mandó su cartita. Me refiero al de Unidad de Izquierda Guerrerense (UIG)
que dirige uno de sus funcionarios y que enumera, parte de los
planteamientos a reclamar: Esclarecer de inmediato todos los homicidios
de los líderes sociales asesinados. Liberación inmediata de los
luchadores sociales presos en penales de Máxima Seguridad. Ninguna de
los dos reclamos anteriores, podrá resolver el actual gobernador. Luego
entonces, ya otro político como David Jiménez Rumbo, exigió que respete a
los presidentes municipales, a quienes anda amenazando con
desaforarlos, si apoyan a la policía comunitaria.
Se entiende que
la situación, es tensa, pero el gobernador de Guerrero, la enfrenta de
risa y con propuestas inconvenientes. No da una. Y lo que falta.
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