JULIO ZENON FLORES
En el análisis de los escenarios de la participación priista
en la elección de gobernador que viene en Guerrero, decíamos que se requiere de
una circunstancia extraordinaria en la cual las izquierdas se dividan para que
irrumpa como ganador en la entidad un candidato del PRI.
Nuestra primera pregunta lógica es ¿Será posible que las
izquierdas se dividan? Yo sostengo que si, de hecho a nivel nacional se
dividieron ya, al menos en tres grandes bloques y juntarlos, ha sido difícil,
como se ha visto en un asunto tan común y elemental, como la postura de esa
corriente ante la Reforma Energética. El intento por unificarse no lo logró ni
el otro tlatoani, fundador del PRD: Cuauhtémoc Cárdenas. La división es
demasiado profunda, tan profunda como la sensación de aquellos que del partido
del Sol Azteca, perciben que la Presidencia de la República la tienen en la
bolsa, por lo cual lo único que tienen que cuidar es con quien se juntan, para
no perder el respaldo que creen traer de ese sector centroizquierdista, que les
ha prometido el cargo más importante del país.
Efectivamente, la corriente de Nueva Izquierda, cree que
está en la antesala de la presidencia de la República, con su nueva táctica
socialdemócrata de abordar la lucha “revolucionaria” e igualmente, de acuerdo a
sus amarres ya creen que tienen la gubernatura de Guerrero. Para ellos lo único
que tienen que hacer es convencer a Luis Walton de que no se lance, y por ello,
han usado al gobernador de Guerrero, Ángel Aguirre, para minimizarlo en su
plataforma natural que es el gobierno municipal de Acapulco, el cual por otra
parte, se ha convertido en un cadalso.
“Los Chuchos” creen, no tan erróneamente, que Lázaro Mazón
no se atreverá a salirse del PRD, porque eso implicaría quedarse sin recursos,
y que en todo caso aceptará una posición menor a la candidatura de ese partido
a la gubernatura, por ejemplo, volver al Senado, o a la diputación federal.
Así las cosas, en el esquema “chuchista”, con un Walton
avasallado, que lo obligue a desistir de su carrera por la gubernatura y un
Mazón cooptado, Armando Ríos Piter sería el único aspirante real, dejando para
las otras corrientes la candidatura a la alcaldía de Acapulco (que
analizaremoss en particular).
Esa visión, teóricamente impecable, es la que llevará a la
división de las izquierdas.
En ese contexto, el PRI, si logra mantener su voto duro y su
estructura intacta, podría ganar la gubernatura siguiente.
En el artículo anterior dijimos que para ganar el PRI debe
saber ceder espacios, negociar internamente, pero también llevar a un candidato
conocido y posicionado, aunque la teoría del marketin política indica que es
más fácil posicionar a un desconocido que a un conocido que abundantes
negativos.
En ese terreno, el PRI parece estar trabajando una alianza
entre añorvistas y figueroistas, para repartirse, al menos, las candidaturas a
la alcaldía de Acapulco y a la gubernatura, para salir unidos. ¿Les alcanzará
esa alianza? O tendrán que ver cómo sumar a los aguirristas y renejuaristas. De
eso hablaremos la próxima. zenon712000@hotmail.com
ARTÍCULO PUBLICADO HOY EN ENFOQUE INFORMATIVO DIARIO.
ARTÍCULO PUBLICADO HOY EN ENFOQUE INFORMATIVO DIARIO.
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