04TRASFONDO
JULIO ZENON FLORES SALGADO
Lo ocurrido el 1 de mayo casi al final del desfile obrero
fue, sin duda, una conspiración. ¿Una conspiración de quién y contra quién? No
es fácil responder, pero hay que seguir la huella, para acercarnos descubrir al
o los responsables.
El afectado fue Figueroa. El padre y el hijo. El padre
porque recibió el repudio y le recordaron su negra participación en la masacre
de Aguas Blancas, el hijo porque es el segundo golpe seguido que recibe en el
puerto en su intento por posicionarse para obtener la candidatura a la
presidencia municipal.
El origen de la conspiración podría estar tanto en el
alcalde Luis Walton, que fue quien invitó a los Figueroa (en estricto sentido
Figueroa Alcocer no tendría que haber estado ahí) así como Julieta Fernández y a Taja. Todos ellos
diputados locales, además de Antelmo Alvarado, los delegados federales del
ISSSTE y de Profeco, Daniel Pano y Fermín Alvarado, entre otros, todos ellos
priistas. O sea, el golpe iría dirigido al PRI, para exhibirlos, en particular
contra Figueroa. Y que pudiera ser Walton el responsable, se deduce de su
ausencia, cuando él invitó e incluso los engañó, por que anunció su presencia
en la agenda que manda a los medios e incluso estuvo en las dos actividades previas:
el izado de la bandera y la ofrenda a Juan R Escudero, pero astutamente envío a
los priistas al matadero.
El móvil sería frenar el crecimiento del PRI en Acapulco y
de paso resolver una callada inconformidad por la estrecha cercanía de Figueroa
Smutny con su hija Claudia Walton, lo que, según sus cercanos, le ha caído en
el hígado.
Pero eso es sólo una teoría surgida de la suposición de que
la izquierda radical de lopezobradorismo a la que pertenece Walton, tiene relación
con los radicales de la CETEG y de Ayotzinapa.
La otra teoría apuntaría hacia Ángel Aguirre, cuya ruptura
con el grupo Figueroa es cada vez más evidente y por el hecho de que los
Ayotzinapos y la CETEG, cuando van contra Aguirre, normalmente se manifiestan
en Chilpancingo y no habría razón alguna para que se vinieran a Acapulco, en
tanto que el gobernador, igual que el alcalde, no se aparecieron en la
principal celebración obrera del año.
Lo único seguro es que Figueroa Smutny quedó por el piso.
Por otra parte, Angelito Aguirre, también sufrió un revés en
su lucha por la candidatura a la alcaldía de Acapulco: el presidente nacional
del PRD, Jesús Zambrano, estuvo en Acapulco para acompañar a Evodio Velázquez
en un evento de su grupo, Nueva Mayoría, donde se integraron dos líderes
cetemistas porteños. La presencia de Zambrano es relevante porque él había
evitado hasta ahora participar en eventos de las corrientes o tribus
perredistas; sin embargo, estuvo en está con Evodio, su compañero de corriente,
lo que enviaría el mensaje de que el Comité Nacional perredista ya eligió a su
candidato.
0 Comentarios
¿Qué te pareció esta información? ¿Qué nos falta?