México, DF.- El senador Sofío Ramírez consideró que para
promover la paz, la justicia y la cohesión social en el país debe realizarse
una reforma integral donde el municipio se renueve y fortalezca sus relaciones
con los gobiernos federal y estatal; y se impidan los excesos del centralismo.
Al participar en la mesa de
trabajo “Desarrollo Local, Participación
Ciudadana y Cohesión Social”, dentro del ciclo de conferencias “Diálogos
Públicos por un México Social” organizado por el Senado de la República, Ramírez
Hernández dijo que los presidentes
municipales no deben seguir siendo administradores de la pobreza y ni reducir
su actuación a sólo supervisar obras públicas.
Por el contrario, siendo la instancia
de gobierno más cercana a la población, al municipio debe dotársele de
facultades y atribuciones que le permitan convertirse en factor del desarrollo
económico y social de las comunidades y pueblos; blindándolos para evitar que
sean infiltrados por el crimen organizado.
Sofío Ramírez dijo que los partidos
políticos y las políticas públicas han sido rebasados por la realidad. Desde
hace cinco décadas escuchamos promesas y aparecen programas para mejorar la
calidad de vida de los mexicanos; que luego cambian de nombre, cuando la
realidad nos muestra que han fracasado: el resultado, 53 millones de
compatriotas en pobreza y de ellos casi 8 millones en pobreza extrema.
Las carencias, la concentración de la
riqueza y la falta de oportunidades, impiden concretar la cohesión social, pero
también la bloquean los excesos de poder y el centralismo, afirmó.
Romper
inercias que perpetúan marginación y exclusión social –señaló-, debe llevarnos a fortalecer la célula básica
del gobierno que es el municipio, mediante una reforma de gran calado que le
dote de facultades para vigorizar su hacienda, garantice el respeto a su autonomía y actúe con el apoyo de los
gobiernos federal y estatal; pero sobre todo que abra espacios a la participación
de la sociedad civil en la planeación, ejecución y supervisión de las políticas
públicas y de beneficio a la comunidad.
“Ante
el desprestigio y desconfianza que sufren los partidos políticos y la clase
política, es tiempo de la sociedad civil. La participación de ésta en la toma
de decisiones dotará de credibilidad la
acción de gobierno”, enfatizó.
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