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Radiografía de las organizaciones criminales que operan en Guerrero

Desarticular la banda Guerreros Unidos, así como neutralizar las redes de corrupción que éstos crearon en varios municipios del centro y el norte de Guerrero, debe ser el primer paso de una estrategia integral del Gobierno Federal para limpiar a dicha entidad de la influencia del crimen organizado, pero está lejos de ser el último, ya que en Guerrero también operan otras 9 organizaciones criminales, igual de peligrosas que Guerreros Unidos, las cuales tienen presencia permanente en 65 de los 81 municipios del estado.

A los ciudadanos ya no nos bastan las promesas del Presidente Enrique Peña Nieto, quien hace unas semanas afirmó que lo sucedido en Iguala no se volverá a repetir. Es difícil creer en más promesas cuando las condiciones que dieron pie a la desaparición forzada de 43 estudiantes de la Normal Rural de Ayotzinapa siguen latentes y el Gobierno Federal ha hecho muy poco por atacar los problemas de fondo. Por ejemplo, en el Estado de Guerrero operan 10 organizaciones criminales, las cuales tienen presencia permanente en al menos 65 de los 81 municipios de la entidad[1], pero hasta el momento el Gobierno sólo ha buscado minar la capacidad operativa del grupo conocido como los Guerreros Unidos, mientras que las nueve organizaciones restantes no han visto trastocadas sus operaciones en la entidad.

Sin duda, es deseable que se dé la captura del mayor número posible de integrantes del grupo Guerreros Unidos, porque esto puede aportar información valiosa para esclarecer la forma en la que se dio la desaparición de los 43 estudiantes, pero si el Gobierno Federal sólo ataca a la estructura de Guerreros Unidos, tarde o temprano alguno de los nueve grupos restantes va a ocupar los espacios que éste deja y la ciudadanía que vive en dichos municipios seguirá padeciendo los atropellos del crimen organizado, sobre todo si no se resuelve el tema de la infiltración del crimen organizado en las estructuras de los gobiernos municipales.

Por ello, el objetivo del presente artículo es describir la evolución que han tenido las organizaciones criminales en Guerrero, haciendo especial énfasis en la disposición territorial que tienen estos grupos criminales en la actualidad, esto con el fin de responder a las siguientes interrogantes: ¿Por qué hay un número tan elevado de organizaciones criminales operando en más del 80% de los municipios de Guerrero? ¿Qué implicaciones tiene la convivencia de tantas organizaciones criminales, en un espacio tan reducido? y ¿Qué medidas se pueden tomar para mejorar la situación de Guerrero?

El mapa criminal de Guerrero se ha modificado de forma importante, en muy poco tiempo. En el año 2005, había dos grupos que operaban de forma permanente en dicha entidad (mismos que llevaban una relación cordial), el primero era el Cártel de Sinaloa, que tenía presencia en el estado a través de los hermanos Beltrán Leyva, y el otro era la organización de los Díaz Parada[2]. Estas organizaciones se dedicaban predominantemente a la siembra de mariguana y adormidera en las zonas serranas de Guerrero, aunque el Cártel de Sinaloa también utilizaba la entidad para recibir embarques de cocaína provenientes de Colombia y para la venta de droga al menudeo en la zona de Acapulco.

A finales del 2005, el Cártel del Golfo empieza incursionar en la entidad a través de su (entonces) brazo armado los Zetas, lo cual provocó un aumento en los niveles de violencia de varias regiones del estado, en especial, en Acapulco. Aunque la posición de los mismos nunca logró ser sólida, durante varios años tuvieron una presencia esporádica en la entidad, aunque al día de hoy, ni el Cártel del Golfo, ni los Zetas, tienen presencia regular en el estado de Guerrero.

En el 2007 se dio el arribo de la Familia Michoacana a la entidad, la cual comenzó a tener presencia ocasional en las zonas de la Costa Grande y Tierra Caliente. En muy poco tiempo dicha presencia se hizo más frecuente, al grado que en el año 2008 la Familia Michoacana ya dominaba todo el occidente de Guerrero y una parte importante del norte y el centro de la entidad, coexistiendo así con las células del Cártel de Sinaloa, con quienes mantenían una alianza.



Este dominio compartido entre el Cártel de Sinaloa y la Familia Michoacana se vio trastocado a finales del 2008, cuando los hermanos Beltrán Leyva deciden independizarse, y como una de sus plazas más fuertes era Guerrero, éstos se quedaron con la mayor parte de la estructura que tenía el Cártel de Sinaloa en la entidad, con excepción de algunas células que operaban en los municipios de Petatlán, Técpan de Galeana y Acapulco.

Durante meses hubo una encarnizada lucha en varios municipios de Guerrero, entre la nueva organización de los Beltrán Leyva y la Familia Michoacana, así como con las pocas células que quedaron del Cártel de Sinaloa en la región. Sin embargo, la captura de varios miembros clave de la organización Beltrán Leyva a finales del 2009 y principios del 2010 trastocó la estructura de dicho grupo criminal. Primero se dividió en dos grandes bloques a partir de la captura de Arturo Beltrán Leyva; uno quedó bajo el control de Édgar Valdez Villarreal “La Barbie” y el otro al mando de Héctor Beltrán Leyva y Sergio Villarreal Barragán, pero como al poco tiempo fueron capturados Édgar Valdez y Sergio Villarreal, sus respectivos grupos se volvieron a fragmentar en 14 organizaciones, de las cuales, 6 siguen teniendo presencia en Guerrero: los Rojos, los Ardillos, los Granados, la Barredora, los Guerreros Unidos y el Cártel Independiente de Acapulco.





Estas escisiones de la organización de los Beltrán Leyva comenzaron a pelear entre sí por los territorios que antes controlaba la organización que les dio origen. A pesar de que la lucha por el control de los municipios de Guerrero continúa, ninguna ha logrado imponerse a las demás; de hecho, muchas de ellas han optado por concentrar sus fuerzas en un número reducido de municipios, por ejemplo, los Ardillos operan en la zona circundante al municipio de Tixtla y los Granados operan en los municipios aledaños a Técpan de Galeana.



El proceso de descomposición de las organizaciones criminales en Guerrero, también alcanzó a la Familia Michoacana, ya que en el año 2011, dicho grupo criminal se divide en dos organizaciones, una de ellas conserva el nombre de la Familia Michoacana y la otra, se hace llamar Caballeros Templarios. Ésto provocó, que el territorio que ocupaba la organización original, se fraccionara en dos porciones irregulares, la parte cercana al Estado de Michoacán, que abarca toda la Costa Grande hasta la ciudad de Zihuatanejo, además de la región de Tierra Caliente, se quedó en manos de los Caballeros Templarios, mientras que la zona que colinda con el Estado de México y Morelos, quedó bajo el control de lo que se sigue denominando como la Familia Michoacana. Aunque en los siguientes años, ambos grupos criminales han incursionado en los territorios de sus otrora socios, ésto con el fin de arrebatarle los territorios al rival.



A lo anterior, hay que sumar la reciente entrada al estado del Cártel Jalisco Nueva Generación. Desde el año 2012, dicha organización criminal había tenido incursiones esporádicas a Guerrero, pero hasta este año, se dio un intento formal por arrebatarle a los Caballeros Templarios sus bastiones en las regiones de Tierra Caliente y la Costa Grande. Para ello, el Cártel Jalisco Nueva Generación formó una alianza con la organización de los Granados y con algunas células ligadas al ex alcalde de Petatlán, Rogaciano Alba[3], el cual ha sido asociado del Cártel de Sinaloa, desde hace varios años.



A manera de resumen, la actual disposición de las organizaciones criminales que operan en Guerrero es la siguiente: los Rojos son el grupo criminal que tiene presencia en un mayor número de municipios, con 37 demarcaciones, le sigue en importancia la Familia Michoacana con 31 municipios, Guerreros Unidos opera en 30 municipios, la cuarta organización en cuanto a cobertura territorial es Caballeros Templarios con 18 municipios, la Barredora tiene presencia en 10 municipios, el Cártel Jalisco Nueva Generación está presente en 10 municipios, por su parte, el Cártel Independiente de Acapulco opera en 10 municipios, los Ardillos lo hacen en 8 municipios, los Granados tienen cobertura en 6 municipios y por último, el Cártel de Sinaloa tiene presencia en 2 municipios (aunque tiene nexos con la Barredora, lo cual le permite operar en la zona de la Costa Chica a través de dicha organización).

Como se podrá haber observado en los párrafos precedentes, la disposición territorial del crimen organizado es bastante compleja, ya que los territorios de las organizaciones criminales se traslapan entre sí. Por ejemplo, en 47 de los 81 municipios de la entidad, opera más de un grupo criminal e incluso, hay 11 municipios en donde conviven de forma regular 4 o más organizaciones criminales, los cuales se mencionan a continuación: Ajuchitlán del Progreso, Chilpancingo, Coyuca de Catalán, General Heliodoro Castillo, La Unión de Isidoro Montes de Oca, Petatlán, Pungarabato, San Miguel Totolapan, Técpan de Galeana, Zihuatanejo y Zirándaro.

El hecho de que haya tantas organizaciones coexistiendo en varios municipios ha propiciado una serie de enfrentamientos entre bandas criminales, mismos que explican la mayor parte de los homicidios violentos en Guerrero. Las batallas por el control de los municipios, se pueden agrupar en cuatro grandes conflictos regionales: 1) Tanto Acapulco, como la Costa Chica de Guerrero, son disputadas por el Cártel Independiente de Acapulco, así como por la organización conocida como la Barredora, que representa los intereses del Cártel de Sinaloa en la región, aunque ésta mantiene cierta independencia operativa, 2) Todo el norte de la entidad, la Región Centro y algunos municipios de Tierra Caliente, son un campo de batalla a tres bandas, que involucra a los Rojos, a los Guerreros Unidos y a los remanentes de la Familia Michoacana, 3) Los Rojos también tienen una disputa abierta con los Ardillos, en la región de la Montaña y parte de la región Centro, 4) Por último, los municipios que componen la Costa Grande y casi toda la región de Tierra Caliente, son el campo de batalla entre Caballeros Templarios y la alianza conformada por Cártel Jalisco Nueva Generación, los Granados y lo que queda de la estructura de Rogaciano Alba.



No sólo la fragmentación de las grandes organizaciones criminales explican la coexistencia de un número tan elevado de grupos criminales en la entidad. También es importante mencionar que en el Estado de Guerrero confluyen varias condiciones que hacen que dicha entidad tenga un enorme atractivo para las organizaciones criminales. En primer lugar, cuenta con dos puertos marítimos de gran tamaño (Acapulco y Zihuatanejo) que están en condiciones de recibir grandes cargamentos de droga provenientes de Sudamérica, a lo cual debemos sumar que Guerrero tiene una larga línea costera en donde pueden atracar embarcaciones de menor tamaño, por lo que dicho estado es uno de los principales puntos de entrada de la cocaína a nuestro país y, por añadidura, es una escala frecuente en la ruta de la droga hacía los Estados Unidos.

La segunda condición, es que las zonas selváticas y montañosas del Estado de Guerrero ofrecen un espacio propicio para el cultivo y la producción de drogas, ya que hay muchos espacios que son de difícil acceso para las autoridades y además tienen un clima adecuado para la siembra de mariguana y adormidera[4] (planta de la que se obtiene el opio y la heroína). De hecho,Guerrero ocupa el primer lugar el producción de adormidera en el país y es uno de los tres estados con mayor producción de mariguana en México, a lo que hay que sumar la decena de laboratorios de producción de drogas sintéticas que han sido encontrados en los últimos dos años. Por ende, el control de Guerrero se traduce en el acceso a la materia prima necesaria para el tráfico de drogas.

La tercera condición, es que la vocación turística del Estado de Guerrero hace muy lucrativa la intervención del crimen organizado en diferentes mercados ilegales e incluso legales, por ejemplo, la venta de drogas a turistas en la ciudad de Acapulco es un negocio que genera muchos dividendos. También lo es el cobro de derecho de piso a negocios y establecimientos, otra actividad altamente rentable es la operación de los centros de apuestas, la prostitución y el control de las redes de trata de personas. Esto quiere decir, que ciudades como Acapulco, Ixtapa-Zihuatanejo, Taxco, Iguala o Chilpancingo, representan un flujo contante de efectivo para la organización criminal que las controla, lo que genera incentivos, para que se de un lucha por dichas plazas.

Derivado de lo expuesto en los párrafos precedentes, se requiere un plan integral para combatir a las 10 organizaciones que operan en el estado de Guerrero, ya que ésta es la única forma en la que se puede resolver el problema de inseguridad de dicha entidad. Hay muchos eslabones que pueden formar parte de un plan integral de dicha magnitud, pero creo que es importante que se privilegien las siguientes acciones:

1) Generar información de calidad de cada una de estas organizaciones utilizando las herramientas de inteligencia que están a disposición de las fuerzas de seguridad del Estado, 2)Depurar los cuerpos policiales, lo cual implica ir más allá de los exámenes de control de confianza, ya que en el propio Iguala la mayor parte de los policías habían aprobado dichos exámenes, por lo que se necesita un seguimiento concomitante de cada una de las corporaciones de policía de la entidad, 3) Establecer el mando único de policía en el estado, esto no va a acabar con la corrupción policial, pero si puede mejorar la coordinación entre los agentes, 4)Debe haber tolerancia cero con aquellos funcionarios públicos, que se descubra que tienen vínculos con el crimen organizado, 5) Generar operativos focalizados, ya que muchas de las organizaciones en Guerrero no tienen un territorio muy extenso, así que si se neutraliza su zona de influencia se puede mermar de forma importante su capacidad operativa, 6) Se tienen que hacer importantes inversiones en el equipamiento y en el entrenamiento, tanto de los oficiales de policía, como de las autoridades ministeriales, ya que el seguimiento al caso Ayotzinapa ha dejado al descubierto la falta de protocolos, así como importantes deficiencias en la recolección y el análisis de las pruebas y 7) No sólo se deben desarticular a las organizaciones, también es importante que haya programas de atención a víctimas, que se castigue a los culpables y que se busque la reconstrucción del tejido social.


Tomado de Animal político
victorsanval@gmail.com





[1] Lo más probable es que la presencia del crimen organizado abarque más municipios, ya que se pudieron localizar fuentes hemerográficas, que acreditaban la presencia del crimen organizado en dichos municipios, pero las mismas, tenían una antigüedad mayor a dos años, por lo que decidí no incluirlas.

[2] También llamada Cártel de Oaxaca o Cártel del Itsmo.

[3] Él se encuentra preso, pero tiene socios que siguen operando en el municipio de Petatlán.

[4] En los medios de comunicación se suele llamar a dicha planta amapola, el término es correcto, pero no exacto, ya que amapola se utiliza para designar a un género de plantas (Papaver) compuestas por más de 400 especies, dentro de las cuales se encuentra la adormidera (Papaver somniferum), planta de la que se extrae el opio que después se usa en la producción de heroína. Es decir, que la planta del opio es una amapola, pero no de todas las amapolas se puede extraer opiLA CHICA RALEIGH, la mejor novela de los últimos tiempos, de un autor acapulqueño. ADQUIERELA YA en puestos de revistas o pídela a zenon71@hotmail.com

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1 Comentarios

  1. Pa su puta madre, estamos los ciudadanos inmersos en la mierda de estas organizaciones.

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