TRASFONDO
Julio Zenón Flores
Al PRI de Guerrero le está pasando lo que ha sido su karma
en las elecciones desde el año 2000 en que el veterano Francisco Labastida
Ochoa, perdiera la presidencia de la República ante el empresario panista
Vicente Fox Quesada: La división. Sus precandidatos se muestran tan ambiciosos
optan por hacer perder a su partido, ya sea permaneciendo pero sin ayudar o de
plano yéndose a otro partido, en una actitud lejana a la lealtad y la solidaridad
con el organismo que les ha dado todo lo que tienen, carrera, posesiones,
dinero, poder.
Eso y no otra cosa refleja el que la definición del
candidato a gobernador de Guerrero se haya entrampado este fin de semana, en
que se esperaba que saliera un partido unido, como lo habían anunciado en las
fotos que enviaron a la prensa y subieron a redes sociales la semana pasada.
El retraso en la selección de candidato, cuando a final de
cuentas la lista de pretensos en vez de reducirse creció (éramos muchos y parió
la abuela, dice un refrán), al incorporarse el cuadro de René Juárez Cisneros,
Héctor Apreza Patrón, refleja un problema grave en el tricolor.
Hay que recordar que en esta elección el candidato será
decisión del presidente de la República, Enrique Peña Nieto, y que la fecha
estaba pactada oficialmente para registrarse este lunes 26 de enero, en su
organismo interno partidario, por lo tanto, el retraso denota a un presidente
débil, incapaz de unificar a su partido, de hacer que su voluntad se cumpla en
su organismo político, o bien, que hay un precandidato tan fuerte que al no ser
favorecido por la voluntad presidencial tiene el poder para retrasar las
decisiones.
En términos llanos, eso representa falta de unidad, división
y por lo tanto debilidad del tricolor.
Aun cuando se retrase una semana y salieran unidos los
priistas, el hecho es que ya no tendrán la fortaleza que se les veía y
difícilmente podrán aprovechar la debilidad de la izquierda en esta coyuntura.
Todo mundo sabe que quien provocó el retraso, hará lo mismo en la campaña,
porque no fue él el ungido y con ello llevará al candidato tricolor la derrota.
¿Quién será el que está abonando a la división?
PD: La encuesta levantada por Varela y asociados la primera
quincena de enero respecto de la elección de gobernador en Guerrero denota que
el PRI sigue arriba en las preferencias, por apenas 5 puntos de ventaja: 26
sobre 21 por ciento y que la población en general preferiría a Beatriz Mojica,
como candidata del PRD, por encima de Luis Walton que ocupa el segundo lugar.
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