TRASFONDO
Por Julio Zenón Flores
La película mexicana La Dictadura perfecta, de Luis Estrada,
estrenada el año pasado y que causara mucha controversia, retrata algo que los
mexicanos sólo nos imaginamos que existe, pero que no hemos tenido oportunidad
de probar, como sí ha ocurrido en algunos casos en los Estados Unidos, donde el
periodismo de investigación se ejerce con mayor seriedad: nos referimos al uso
de situaciones o casos, como cortinas de humo, para ocultar otros temas, para
cambiar las agendas mediáticas, para sacar del aire temas incómodos a los
gobernantes. Hacerlo requiere de un alto nivel de especialización y un poco de
suerte.
En el caso de la película mencionada se usa el caso de unas
niñas gemelas secuestradas para ocultar la corrupción, podredumbre y relaciones
criminales, de un gobernador de los que normalmente existen en algunos estados
de México.
Esa parece ser la receta que se intenta usar en Guerrero,
aunque de manera un tanto primitiva, para evadir el tema gravísimo de la
inseguridad y ahora el descubrimiento de que un gobernador de izquierda
proveniente de la UAGRo también puso en la nómina a sus amigos y parientes,
igualito que lo hacía el PRI al que decían combatir en sus panfletos.
Es probable que la idea surgiera al ver la reacción generada
en los medios de comunicación por la participación del gobernador Rogelio
Ortega Martínez en una marcha gay, realizada en Acapulco. Un especialista de
medio pelo midió el número de menciones al gobernador en ese tema en las redes
sociales y en la prensa nacional e internacional y al ver que sumaban cientos
de miles, creyó que también podría ser un tema para ser usado como cortina de
humo, así que buscaron seguir manejando ese tema.
De ahí se deriva por un lado la idea de una boda gay masiva
en Acapulco y la divulgación por todo lo alto de una resolución de la Suprema Corte
de Justicia de la Nación, que da cobertura legal a ese tipo de uniones en los
estados del país, al señalar que no se puede afectar los derechos de los
mexicanos por su inclinación sexual.
El tema que podría haber sido algo digamos normal en un
estado donde gobiernan las fuerzas progresistas, no tendría por qué ser
festinado en los medios de comunicación
por los funcionarios, pero en este caso es la propia esposa del gobernador,
Rosa Icela Ojeda, quién encabeza una conferencia de prensa de un grupo de
homosexuales y lesbianas en la capital del estado, solo para expresar su
beneplácito por la boda gay, lo cual no deja lugar a dudas de que se trata de
generar controversia, en un tema que de por sí es controvertido, por la
reacción de algunos grupos de heterosexuales que se pueden sentir agraviados y
que no comparten el matrimonio entre personas del mismo sexo, no obstante que
buena parte de la sociedad, sobre todo en Acapulco, ha dado muestra de una
excesiva tolerancia hacia todo tipo de manifestaciones sexuales diversas, desde
las de los homosexuales hasta aquellas que señalan al puerto como uno de los
primeros, junto a Tailandia, en el mundo de la explotación sexual infantil.
La explotación del morbo, en el terreno de lo sexual y las
controversias propias de las diferencias entre géneros, son sin duda un buen
tema para ocultar otros, en especial el de la violencia, en una entidad que
vive una verdadera asonada del crimen organizado, una orgía de sangre,
asesinatos, desapariciones (entre ellos de universitarios), acompañados de una
Fiscalía General del estado paralizada por la incapacidad, una policía sin
preparación y sin equipo y una capa gobernante que prioriza dar altos salarios
a sus amigos y parientes, en vez de dedicar esfuerzos a recomponer el ámbito de
la seguridad pública, la prevención y la investigación del crimen.
Parece ser más fácil encabezar conferencias, generar
escándalos con temas de homosexualismo, que dar explicaciones del derramamiento
de sangre y la falta de resultados en ese terreno…con la mira puesta el 27 de
octubre próximo, en que rinda protesta el nuevo gobernador…
www.facebook.com/juliozflores
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