MIRADA
DEL DOMINGO
La
partidocracia: el origen del mal
Por.
Isaías Alanís
A mi amigo, Raúl Mendoza
Cuando Carlos Salinas fraguo desde el
poder omnímodo aliado con cortesanos y bufones como Diego Fernández de Cevallos
las concertaciones políticas y económicas, el país entro en el túnel del tiempo
y del negocio que no paga impuestos como es el de la política. Ernesto Ruffo
Appeal fue gobernador panista a contracorriente de los panuchos puros. Otro que
vieron la oportunidad de accesar a dinero público para catapultar al instituto
forjado desde la oposición con Gómez Morín y otros connotados pensadores mexicanos
de centro derecha y demócratas cristianos.
El monstruo que germinó con abono de pura
química priista y en pleno estallido de la modernidad a lo Banco Mundial,
modificó de tajo el equilibrio de poderes, de por si casi inexistente, al
conformar a un ejecutivo omnisciente sobre un legislativo y judicial sumisos y
adláteres del ejecutivo.
El viejo PRD, que nació de una escisión
del revolucionario institucional y como una expresión que intentó darle un
carácter unitario a las izquierdas pendulares, y “haiga sido como haiga sido”,
ahora es un fantasma que se desmorona; el viejo PRD fue llevado mañosamente a
los rincones de la trapacería electoral, pues desde 1988 el fraude electoral en
elecciones presidenciales ha sido una pauta no escrita pero bien aprovechada
por el partido en el poder, que con las concertaciones tuvo un retroceso al
partido de Calles, que en vez de unificar a la oposición en torno suyo, las
eliminaba o las compraba. Chequen la historia de México de 1930 a la fecha.
Y paralelo a la trapacería electoral, el
PRD fue invadido por “candidatos externos” de corte priista y sus líderes
comprados con los treinta denarios de la traición. Los chuchos son el mejor
ejemplo. El enemigo en casa, se podría titular una radio novela que en estos
días tiene como primer actor a Agustín Basave.
En estos tiempos violentos, la
partidocracia da señales univocas de qué, por un lado, se solidifica y por el
otro, tiende a distenderse ante la avalancha informática que ha permitido que
su auge, también podría representar su caída ante la ciudadanía bien informada
pese al cerco que el estado y sus televisoras y diarios afines mantienen en
casos tan vistos, como la Casa Blanca, Oceanografía, la verdad sobre la reforma
energética y el nocaut técnico en que está en pueblo de México por la caída del
peso ante el dólar y lo que se avecina para el 2016 en que las clases populares
tendrán que apretarse el cinturón, -Videgaray dixit- no así miembros
distinguidos de la partidocracia, como el gran jefe Chichimeca, Lorenzo Córdoba
Vianello que se salió con la suya apoyado por miembros distinguidos de la partidocracia:
“En medio de críticas de la
oposición por los cuantiosos recursos que gasta el Instituto Nacional Electoral
(INE), el Consejo General del organismo aprobó ayer su anteproyecto de
presupuesto para 2016, el cual asciende a 15 mil 473 millones de pesos, de los
cuales 11 mil 442 millones corresponden al gasto de operación del órgano
electoral y 4 mil 31 millones a las prerrogativas de los partidos políticos…”(La Jornada 29/agosto/15).
Hoy la
partidocracia, esta clase emergente, son los dueños administrativos de la
republica. Ejecutivos de tres, cuatro, amarillos y verdes colores. Entre ellos se dividen los
dineros y hacen cambalache de concesiones por dividendos de toda laya. Con este
mazacote una republica no puede marchar. La prueba es el desmadre en que se
haya la nación. Cada partido y sus respectivos grupos, expresiones, tribus y
cárteles, se mueven en función de sus intereses y no de sus “fantasmagóricos
representados”.
El vacío
representativo y popular es catastrófico. Por eso las reiteradas criticas en
medios internacionales, que no entienden o hacen como que no entienden lo que
realmente pasa en México. De ahí que se hayan retirado inversionistas que ven a
la actual administración en picada y prevén la llegada de un presidente de la
oposición para el 2018 con el que quieren negociar el pastelito delicioso del
petróleo, el oro, y lo que más se pueda sacar a una nación desahuciada
económicamente y con cáncer cérvico-uterino casi terminal por la violencia.
De la primera
concertación a la fecha, el abarrote de las cesiones y empalagosos contubernios
entre fuerzas políticas aparentemente contrarias es denigrante. No se miden en
cuanto a ganancias. Tampoco en cuanto a favorecer a hermanos, parientes,
cuñados, compadres, amigos, amantes, amados y amasias. Si de por si el salario
de secretarios con o sin helicóptero, de diputados y senadores, es infamante en
comparación con el salario mínimo de los mexicanos, a esta serie de prebendas
dictatoriales, le siguen los negocios que desde dentro, o aparentemente fuera
del estado, hacen sin que ninguna ley los frene y ningún tribunal los amoneste
cuando menos, e imposible pensar que los meta al “tamborín” verde.
En esta línea del
tiempo, el vórtice hacia donde se enfila la nación es de pronostico reservado.
El PAN ya acomodó sus piezas a petición de sus intereses y de los Pinos. El
PRD, desmoronado, no encuentra porque no busca. Ese partido, o lo que queda de
él, requiere de un gran movimiento fundacional con gente nueva, de lo contrario
es un mero acto de simulación para quedarse con el esqueleto. Cómo es posible
que Ríos Piter, que ha bailado al son que le toque con rumba, quebradita o
chilena, desde el pan, pri y PRD, aspire a dirigir el PRD y emplace a Agustín
Basave a un debate: “en torno a la transformación del
PRD, de la forma en que se puede reconstruir para que responda a las exigencias
del país, y “sea verdaderamente representativo de sus militantes y no sólo de
unos cuantos liderazgos”. Haber, ¿cuándo ARP, ha sido representante de la
militancia amarilla tan sólo en Guerrero, ya no se diga en el país? En este
momento, el liderazgo más representativo del estado suriano es Beatriz Mojica
Morga. Ya los liderazgos de parafina se derritieron como las pretensiones de
crear un hacienda (con caballos árabes, cuarto de milla, frisones y un ejército
de paramilitares a su servicio ) bajo el mando de señores feudales amarillos.
Y el caso de Agustín Basave es una
pretendida oxigenación simulada porque al final, los hilos del PRD pactista van
a ser movidos desde el palco de sombra en el coso de la partidocracia mexicana.
Lo que indica, que pese a los desatinos de este mazacote multipartidario y
transversal de intereses, el país va para atrás.
LA POTRANCADA ESTA QUEBRANTADA
Los cambio aparentes ordenados por Peña
Nieto en pleno marea alta y cuando el barco sucesorio ya se hundió, son un
juego cosmético. El más sonado es el del conspicuo Aurelio Nuño a la SEP. EPN,
lo tuvo que sacar de la cañería porque podría ser uno de sus alfiles
sucesorios. Todos los demás cambios, no representan nada. Rosario es la de mayor experiencia en esos
ajos y ojos de la grilla. Meade en la sedesol, será un soldado del presidente y
no tiene la estatura para ser presidenciable. Calzada es otro que no le va a
servir al mandatario en caso de que tenga que bajar a Nuño del potro enfalsado.
Claudia Ruiz Massieu, “sobrina cómoda”, podría jugar un papel relevante y la
partidocracia selle un ciclo y este país se vaya al fondo del océano amarrado a
la piedra de la partidocracia.
O que surja un liderazgo que agarre a la
partidocracia por la rienda y la lleve al matadero de los subjetivismos
nacionales. Porque de todos los alistados por EPN, nadie tiene liderazgo. ¿o
qué si?
***Responsable del BLOG: Julio Zenón Flores. Periodista, escritor, marketer digital y maestrante en ciencia política. Premio estatal de periodismo y premio estatal de periodismo legislativo. www.facebook.com/juliozflores
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