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Desplazados de Chilapa se resisten a volver porque no confían en la presencia policiaca


Chilpancingo, Gro., junio 19 del 2017 (IRZA).- La mayoría de las 800 familias desplazadas por la violencia de cinco comunidades de Chilapa se resiste a regresar a sus viviendas, porque para ellos no garantiza su seguridad el despliegue de una Base de Operaciones Mixtas (BOM).
El director del Centro de Derechos Humanos "José María Morelos y Pavón", Manuel Olivares, dijo que a pesar de que se instaló una BOM de policías estatales y militares, "la gente no confía en las autoridades, no tienen confianza y certeza que haya condiciones de seguridad para que regresen a sus comunidades".
Aceptó que hay familias que han regresado a sus comunidades, "pero es por la desesperación de no tener un sustento para sobrevivir, ya que dejaron parcela, animales, casa, y no tienen otra opción mas que regresar".
Aceptó además que en esa franja de comunidades indígenas de Chilapa hay vigilancia policial y militar, "pero también es cierto que desde antes ya estaban y hay una gran cantidad de desaparecidos y asesinados. La presencia militar y policiaca no garantiza la vida, la tranquilidad para las familias que fueron desplazadas por la violencia", lamentó.
Añadió que además de las comunidades de Ahuihuiyuco, Tepozcuautla y Tetitlán, hay también familias desplazadas en Lodo Grande y Tepehuixco. "Hablaríamos de 800 familias desplazadas en la región y las que han regresado son la minoría, y no en condiciones de plena seguridad", dijo.
Recordó que además hay comunidades de Zitlala donde también hay desplazamiento de familias. "Son cientos de familias desplazadas en Chilapa y Zitlala; están esperando que regresen algunos", precisó.
Manuel Olivares reprochó que no haya apoyo y una estrategia clara del gobierno para atender a las familias desplazadas por la violencia. "Existe la ley 487 que se encarga de prevenir y atender el desplazamiento interno en Guerrero, pero es una ley general que no está reglamentada para atender este tipo de problemas", acusó.
El director de ese centro explicó que la mayoría de las familias no quiere regresar a sus hogares por la violencia, y porque además no tienen apoyo para una reubicación y asistencia social. “No son ni la mitad de las personas que se desplazaron las que volvieron", aseguró.
Señaló que la mayoría de las familias hicieron este desplazamiento de manera dispersa con familiares y amigos, a otros estados. "Algunos incluso se fueron de jornaleros a Sinaloa. Es un problema difícil, porque no se retiraron de manera organizada y no le exigieron al gobierno que los atendiese en su condición de víctimas de desplazamiento forzado", lamentó.
Dijo que este fenómeno inició hace varios años, desde el 2007, cuando empezaron los secuestros, las agresiones y el cobro de piso, pero se agudizó en el 2015 y hoy ha encontrado su máxima expresión en el desplazamiento.
“Hay mucho temor y terror en la gente, es bastante grave lo que sucede.
Tenemos un registro claro de este desplazamiento forzado, se habla de que llegaron a Chilpancingo, Iguala y Acapulco y es difícil localizarles para tener un padrón de estas personas. Es una estrategia que es inherente a la forma de trabajar del Estado en contubernio con los grupos de poder fáctico, como es el crimen organizado", finalizó. (www.agenciairza.com)xxx Trasfondo informativo. Los mejores reportajes en TV, MARTES Y JUEVES a las 9:00 de la noche en el canal 76 de Cablemas-IZZI, o en www.facebook.com/trasfondoinformativo

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