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Música fúnebre de tierra caliente de Guerrero*

MIRADA DEL DOMINGO
Por Isaias Alanís
Antes de brevemente entrar en materia, es para mi muy gozoso y nada fúnebre que el Proyecto Cultural de la Tierra Caliente que echamos a andar con la maestra Amparo Sevilla Villalobos, gran promotora de la cultura guerrerense; los amigos de Culturas Populares, Santano González Villalobos, Gerardo Guerrero y Gerardo Sámano, pese a la negativa en su momento de las autoridades culturales de Guerrero y a contra pelo, con trabajos se logró darle continuidad e insertar a Guerrero en tan importante proyecto de desarrollo cultural regional y pese a ser casi desaparecido, hoy con los nuevos vientos de la Secultura que coordina Mauricio Leyva Castrejón, se ha retomado este importante programa cultural por lo cual me siento muy contento, y más ustedes, los músicos depositarios de la tradición sonora calentana.
Y los asistentes, también y lo mejor será que adquieran el cede al término de este evento, porque otro grave problema de mis paisanos es que la circulación de libros y productos culturales no es la adecuada, así como la promoción del o los trabajos y su difusión permanente y profesional.
Se los digo con conocimiento de causa, la música de Tierra Caliente en la década de los noventas cuando escribí el libro Don Juan Reynoso un violinista de Tierra Caliente, era impresionante como circulaba y la gente la compraba y la mandaba a Estados Unidos.
Don Ulises Martell el dueño de la tienda mas grande de discos de música regional y en que grababa a los grupos, me lo dijo, es más me regaló la más completa colección de música de Tierra Calor bien editada para su tiempo. ¿Y ahora que pasa, sigue circulando la música en la región, Guerrero y fuera del estado?
Mis felicitaciones a todos los que han hecho posible devolverle a Guerrero lo que le habían escamoteado, por ignorancia, desdén o simplemente por abulia institucional.
El regreso de Guerrero a este programa, arranca fuerte con la grabación de un cede de apenas la “puntita” de la música tradicional de la región que se ubica en las inmediaciones del Balsas y que consta de nueve municipios, que conozco como la palma de mi mano y a los que ahora se nos esta vedado entrar o transitar con libertad como antes debido a la insaciable y fúnebre violencia. 
Intenté retomar en mis apuntes y fichas sobre la música fúnebre, pero debido a un pequeño mal en el ojo izquierdo me fue imposible, así es que todo va de memoria,
En el universo sonoro de Guerrero, semejante a las tradiciones de pitos y flautas, de tambores, caracolas, raspadores y conchas de tortuga; guitarras, violines, bajos quinto y sexto, chile frito y grupos de música bailable, la música fúnebre es fundamental.
En una sociedad comunitaria, la música es el poder de los pueblos, como lo expresara el Director de la Escuela de Música de Tlahuitoltepec Mixe.
No se puede separar la vida cotidiana y la cosmovisión de los pueblos de la música en todas sus manifestaciones y particularidades.
En la entidad suriana, la música es factor de unidad, de acompañamiento, de jubilo, congoja, quebranto y festiva. Es carnaval y sepelio, rezo y sudario, comida y pena, jolgorio y un canto a la vida que se va como las olas que dejaron los extintos barcos de madera que por el río Balsas como las ilusiones se fueron para no volver, y hoy regresan cargados de cadáveres.
En cada comunidad, fiestas, celebraciones y procesiones, se acompañan con música. Esta es una costumbre antigua como los pueblos que poblaron la región de la actual Tierra Caliente, sin embargo un mero dato sacado al garete, en Sevilla, la Cofradía de las Cruces – dos trompetas que “tocaban de dolor”, en realidad, dos clarines conocidos con el nombre de trompetas dolorosas, cuya misión consistía en ordenar cuándo el paso tenía que detenerse o reemprender la marcha.
Así como en las reglas de la Hermandad de la Vera Cruz de 1538, “cuatro trompetas de dolor” marchaban tras las andas del Crucificado.
Este es un antecedente evidentemente español y europeo, y como expresé antes, en las celebraciones mortuorias de los antiguos mexicanos, la música jugaba un papel importante, así como en rituales agrarios y cósmicos.
En el cede del que nos ocupamos, me llamó mucho la atención la versión que hace para violín el maestro Filiberto Salmerón en la marcha fúnebre 1, interpretada por banda y que he escuchado en muchas regiones de México, curiosamente durante la Semana Santa.
La música procesional podría ser uno de tantos  antecedentes de la música fúnebre particular de los pueblos y de cada individuo. He escuchado a bandas de casi toda la republica y durante la Pascua cristiana, acompañan al Cristo por la calles de los pueblos con una música que parafraseando a Rulfo, en momentos se puede escuchar hasta el silencio.
En universo sonoro calentano, sones y gustos y remas, entre otros donde se baila a ritmo de paso doble, fox trot, valses, sones, shotis, gustos y quebradita; las marchas fúnebres juegan un papel trascendental durante velatorios, rezos y entierros, y esa monocroma y sustancial levantada de la cruz, que presencie hace años en una comunidad de Guayameo donde un viejo tocaba el violín y otro la guitarra en una fusión de átomos sonoros capaces de hacer llorar al mismo diablo, y por un extraño chane montañero fui obligado a cantar a capela un Duelo al joven asesinado en una riña de amores.
La función social de la música festiva, procesional y fúnebre es casi la misma, solo que la fúnebre se da en situaciones especiales, como es la muerte de un “angelito”, de un varón, de una señora o de un mozalbete. Para cada uno hay piezas establecidas por el gusto del difunto, solo para los angelitos, esta, según Juan Reynoso es de “carácter especial”.
Me congratula que el Programa de Desarrollo Cultural de la Tierra Caliente, tenga como objetivos preservar las tradiciones, y ojalá muy pronto podamos contar con la primera parte de la “Historia General de la Música de Guerrero”, proyecto que he trabajado desde hace años y que por indolencia institucional está empantanado.
Tan solo en archivos personales tengo cientos de entrevistas, sin editar, además del robo de que fui objeto de mis respaldos de todo el trabajo realizado precisamente en la región de Tierra Caliente, me despojaron un arsenal de entrevistas a los mas importantes músicos de la región, partituras, grabaciones, fotografías y un costal de notas. Pese a esas desavenencias con el pasado poder, ya casi tengo listos los cinco volúmenes de la música de Guerrero.
Seguro que hablando de cosas fúnebres y no precisamente por la cantidad de seres humanos que a diario son ejecutados en Guerrero, don Juan Reynoso, Ángel Tavira, Cástulo Benítez de la Paz, Isaias Salmerón, estarían muy a gusto, y desde el gusto saber que apenas con este trabajo de los depositarios de la tradición del violín guitarra y tamborita, la música fúnebre ya no sólo se escuchará en velorios, sepelios y rezos, o en corridos de valientes muertos trágicamente o de narcos célebres, hoy gracias al trabajo del Grupo Regional los Nietos de Rufino Arellano Salmerón; Grupo Regional la Paz; Grupo Regional Tlapehuala, comienza a salir o a entrar como mejor les parezca y guste, sin xenofobias por preferencias sexuales, apenas la “puntita” de la gigante y profunda veta de la música tradicional de la región.  Con este trabajo, se grabaron 16 temas de variada nomenclatura y se comienza a registrar la música tradicional de Tierra Caliente, y vaya que lo está.
Mi felicitación a los que participaron en este trabajo, y termino esta brevísima participación con una coplas del insigne trovador e inolvidable amigo personal ya fallecido Bolívar Gaona: “Viva mi Tierra Caliente/Viva mi tierra natal/Tierra donde hay hombres valientes/de Guerrero y Michoacán”.
*Texto leído por Gerardo Guerrero, el pasado 20 de julio en el Auditorio Estatal Sentimientos de la Nación.xxx Trasfondo informativo. Los mejores reportajes en TV, MARTES Y JUEVES a las 9:00 de la noche en el canal 76 de Cablemas-IZZI, o en www.facebook.com/trasfondoinformativo

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