El delegado de la Dirección de la Policía Vial de la colonia Emiliano Zapata el puerto de Acapulco, Jorge Muñoz Cisneros, fue atacado a balazos en la mañana sobre la avenida Cuauhtémoc.
El funcionario municipal se debate entre la vida en la clínica privada “Santa
Lucía” debido a que recibió varios impactos de bala, cuando conducía un Tsuru
Sentra de color rojo con placas de circulación HFF-2392 particulares de
Guerrero, aproximadamente a las nueve de la mañana.
Jorge Muñoz Cisneros salió de las oficinas de la Dirección de la Policía Vial ubicadas en la calle Cerrada de Caminos de la Secretaría de Seguridad Pública y Protección Civil, en la colonia Progreso.
Los sicarios lo interceptaron a bordo de un taxi Volkswagen sedán con placas 3784-FFZ, y desde el vehículo le dispararon, pero alcanzó a maniobrar y logró darse la vuelta hacia la calle Michoacán de la misma colonia, donde se detuvo gravemente herido y bañado en sangre, y pudo solicitar auxilio a sus compañeros a través de la radio.
Al poco rato llegaron elementos de la Policía Preventiva Municipal y le prestaron auxilio y lo trasladaron a la mencionada clínica, donde lo reportaron grave.
Jorge Muñoz Cisneros salió de las oficinas de la Dirección de la Policía Vial ubicadas en la calle Cerrada de Caminos de la Secretaría de Seguridad Pública y Protección Civil, en la colonia Progreso.
Los sicarios lo interceptaron a bordo de un taxi Volkswagen sedán con placas 3784-FFZ, y desde el vehículo le dispararon, pero alcanzó a maniobrar y logró darse la vuelta hacia la calle Michoacán de la misma colonia, donde se detuvo gravemente herido y bañado en sangre, y pudo solicitar auxilio a sus compañeros a través de la radio.
Al poco rato llegaron elementos de la Policía Preventiva Municipal y le prestaron auxilio y lo trasladaron a la mencionada clínica, donde lo reportaron grave.
Alrededor
de las 13:30 horas fue reportado a las autoridades detonaciones de arma de
fuego entre las calles 21 y 10 de la colonia Zapata.
Al arribar los cuerpos policiacos al lugar a un
lado de una cancha de futbol de pasto sintético en dicha colonia se hallo el
cuerpo de un joven de aproximadamente 20 a 25 años de edad privado de la vida
por impactos de bala de arma de fuego calibre súper 38.
El occiso vestía bermuda roja, playera tipo polo y
sandalias color blanco, además traía en su mano derecha un cigarro de la droga
conocida como cannabis o marihuana.
Por otra parte, un hombre muerto, que portaba una
pistola tipo escuadra en una pierna fue abandonado a bordo de un taxi en las
afueras del hospital Santa Lucía, donde se hayaba el delegado de tránsito
baleado minutos antes.
La policía que acudió halló en la calle Juan R.
Cabrillo, en el interior de un vehículo marca Volkswagen, tipo sedan, color
blanco con azul, modelo 1991, sin placas de circulación, número económico 2780,
motor AF1107815, serie 11M0014732, un cadáver del sexo masculino, de 40 a 45
años de edad, complexión delgada, vestía pantalón color caqui, camisa negra a
rayas, playera amarilla, botas tipo militar color negra, hasta el momento se
encuentra en calidad de desconocido.
Asimismo alrededor de las 7:00 horas se reportaron a
las autoridades detonaciones de arma de fuego en la Etapa 34b de la Unidad
Habitacional el Coloso.
Al arribar al lugar los cuerpos policiacos al
departamento número 32 del edificio 11 en la etapa antes mencionada del Coloso
hallaron el cuerpo de una persona del sexo masculino privado de la vida a
balazos.
El occiso de aproximadamente 30 a 35 años de edad
quedo en posición boca abajo, tenia tatuajes en los brazos, como
características físicas tenía el bigote recortado, pelo corto y chino, vestía
pantalón oscuro, tenis negros y sin camisa.
En tanto, otro hombre ejecutado fue hallado en las
cercanías del poblado Las Plazuelas, donde las corporaciones de seguridad
pública tuvieron conocimiento de la muerte de esa persona y dijeron que el
occiso estaba exactamente a cinco metros del portón del rancho “La Mirita”, a
un lado de la carretera y muy cerca del puente de La Sabana.
El lugar del crimen fue acordonado por efectivos
del Ejército Mexicano en coordinación con elementos de seguridad de los tres
órdenes de gobierno y taparon el cadáver con una manta para evitar a los
curiosos que se acercaban al lugar.
La víctima tenía la cara destrozada por los
disparos recibidos de armas de grueso calibre 7.62X39, que utilizan el fusil de
asalto AK-47 mejor conocida como “cuerno de chivo”.
Fueron los peritos de la PGJE los que detallaron el
calibre de los impactos recibidos, ya que en el lugar se localizaron al menos
17 casquillos percutidos.
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