Se fortalece candidatura única en la UAG

El Centinela
Por Alfredo Guzmán
. ¿Una semana bastó?
En efecto, una semana bastó, para que quienes tenían dudas, se convencieran de que en este momento el mejor candidato a rector para las próximas elecciones en la Universidad Autónoma de Guerrero (UAG) es Javier Saldaña Almazán, actual Secretario de Planeación de la institución educativa más importante y más grande del estado de Guerrero.
En efecto, una semana fue suficiente, para que las fuerzas vivas, se manifestaran y dejaran claro, que Javier Saldaña Almazán es el candidato, en este momento que es más conocido, que tiene mayor carisma, que es considerado el que tiene mayor capacidad de unificar a la gran gama de pensamientos, ideologías, propuestas, perspectivas, proyectos, al interior y no sólo al interior, sino al exterior de la institución, elemento que lo coloca en un lugar de privilegio. Además de ser un excelente cuadro académico con grado de Doctor en Ciencias, con altos reconocimientos de las autoridades federales y estatales, por la eficiente función realizada en su responsabilidad de planificar en futuro de la UAG, hasta hoy.
No hubo un día de la semana que terminó, en que los foros y las escuelas más importantes de Chilpancingo, Acapulco, la Costa Chica, la Costa Grande y en la zona Norte, aún faltando la Montaña y la Tierra Caliente, en que se manifestaran profesores, investigadores, trabajadores administrativos, académicos, estudiantes a su favor, manifestando su beneplácito, por aceptar que hoy es el momento de Javier Saldaña Almazán.
La circunstancia, es propicia para establecer que lo anterior, no es gratuito, sino que recoge el sentir de la mayoría de la comunidad universitaria, pero también, tiene que ver con la responsabilidad y la entrega que ha venido desarrollando el actual Secretario de Planeación, quien en muchos momentos, tomó la responsabilidad de actuar en consecuencia y asumir responsabilidades, que son exclusivas del ahora ex rector, pero cuyo estado físico y mental, le impedían realizar. Me refiero a situaciones, como la delicada negociación de los estudiantes que no alcanzaron a ingresar a escuelas, como Medicina y hubo necesidad de negociar accesos a escuelas como enfermería o Ciencias Químicas, negociando y acordando con los directivos de esas escuelas, con el propósito de evitar que los estudiantes que se encontraban en huelga de hambre, sufrieran más o se expusieran a situaciones de mayor peligro.
Se entiende que Javier Saldaña Almazán, fue institucional en todo momento y nunca buscó hacer cosas que le fueran cuestionadas. Es decir, siempre se condujo de manera institucional, respetando la investidura del rector y de los demás funcionarios. Y no fue sino hasta en que las autoridades de la misma UAG, establecieron que era obligado el relevo y la responsabilidad de continuar las labores cotidianas de la rectoría, debían ser realizadas por el ahora ex Secretario General Académico, Alberto Salgado.
Al momento de darse a conocer la noticia fatídica de que el rector Ascencio Villegas Arrizón, estaba incapacitado para continuar con las labores, que tenía encomendadas, y luego de la toma de protesta del nuevo rector, quien tendrá 3 meses para sacar la convocatoria, para nuevas elecciones, fue que las mismas bases universitarias, se fijaron en el Secretario de Planeación, Javier Saldaña, y lo empezaron a postular y promover.
Y lo que empezó como un rumor, como un nombre, como una pequeña ola haciendo eco, que ahora se ha convertido en un clamor. Toda la semana pasada fue de eventos, alrededor de Javier Saldaña Almazán. Y la que empieza sigue igual. Esto, ya nadie lo detiene. Sin temor a equivocarme, el próximo rector de la Universidad Autónoma de Guerrero, se llamará Javier Saldaña Almazán. Y que surjan otros, candidatos, que la democracia, así es. Quienes finalmente legitimarán al ganador.
El escenario anterior, donde la figura, la imagen y la perspectiva de que Javier Saldaña Almazán, encabece las inquietudes de miles de universitarios, y se pudiera convertir en rector de la UAG, no es gratuita. Es decir, la circunstancia actual, deriva de una serie de elementos, que para fortuna del actual Secretario de Planeación, se conjugan en él y no en otro.
Y por supuesto que hay muchos universitarios, que cumplen con los requisitos y las características, para convertirse en el nuevo rector, pero hoy, la suerte, entiendo está del lado de Javier Saldaña Almazán, luego de que sin que nadie, lo promueva, sin que nadie lo dijera, se fueron conjuntando las cosas, que hoy, hacen del Doctor en Comunicación, un excelente candidato para abanderar las emociones, las acciones, los proyectos y las perspectivas de miles de universitarios, que crecen a diario y que se unen, a favor de la propuesta antes mencionada.
Por ello, habrá necesidad de seguir convocando a más universitarios, quienes poco a poco, han venido entendiendo, que es necesario, unificar criterios, fortalecer proyectos y alcanzar de nueva cuenta, como no ocurre en 40 años, cuando miles de universitarios, se unificaron en torno a un candidato, en 1972, que permitió la defensa de la institución. Me refiero a Rosalío Wences Reza. Y posteriormente, también en favor de Arquímedes Morales Carranza, aunque luego vino la división y por muchas circunstancias, las crisis recurrentes, que siguieron, que nos llevaron a enfrentar unificados al gobierno en 1984, cuando nos quitaron el subsidio y pasamos un año sin salario, en castigo, porque no aceptamos renunciar a las preparatorias, a los comedores, a las casas de estudiantes, a los servicios médicos gratuitos para los estudiantes y a los bufetes jurídicos, entre otras cuestiones.
La historia de la Universidad Autónoma de Guerrero, ha sido de lucha, de trabajo y de resistencia, contra un gobierno, que nos quiso liquidar y que no pudo.
Un gobierno, que pretendió seguir utilizando a la UAG, como trampolín político de priistas, y que con el inicio del proyecto Universidad Pueblo, se contuvo.
Claro, que ese proyecto, tuvo excesos, y muchas prácticas nocivas que se siguen repitiendo en algunos grupos políticos, al interior de la UAG, pero con todo, se ha avanzado y se sigue trabajando para mejorar.
Hoy, las nuevas generaciones, deben conocer la historia de la UAG. Su lucha, el esfuerzo de muchos de los hoy ancianos universitarios, que quedan vivos. Muchos han muerto. Otros, se han jubilado, ya enfermos, pero su lucha no fue en vano.
Los nuevos estudiantes con altos niveles educativos, hoy, deben tomar la estafeta y dejar atrás, cuando la UAG, contrataba personal, sin perfil, sin estudios terminados, sin calificación, ni preparación adecuada, en pedagogía, para dar clases. Eso ya quedó atrás, pues contra viento y marea, hoy la institución creció, se fortaleció, se proyectó y sigue caminando, con fuerza y en ocasiones con inercias, que han derivado del trabajo y del esfuerzo cotidiano de muchos universitarios, que dieron su vida, y su tiempo porque este proyecto perdurara.
Hoy, la UAG tiene futuro. Un futuro, que se ha venido forjando con muchas ganas y en ocasiones, improvisando, pero se logró el objetivo. Muchos de los viejos trabajadores, se fueron capacitando, estudiaron Maestrías, Doctorados, se crearon nichos de investigación científica, se generó ciencia y hay varias escuelas, con reconocimiento de nivel de excelencia. Todo eso costó mucho trabajo, sobre todo, porque lo hicimos bajo presión de un gobierno, que muchas veces, no nos entendió.
Y lo que falta por hacer, Por eso y por muchas cosas más. "UNA UNIVERSIDAD PARA TODOS" CON Javier Saldaña Almazán. Gracias. Comentarios; subalterno1234@hotmail.com Y voyer54@yahoo.com.mx

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