ZÓCALO PORTEÑO, CAMA DE INDIGENTES
• Ante la falta de apoyo por parte del DIF Acapulco, pese a las múltiples quejas de los ciudadanos, varias personas que no cuentan con un techo donde vivir toman de dormitorio la plancha frente a la catedral de Acapulco, donde las gotas de lluvia y los rayos del sol son la única sábana que cobija a estas infortunadas personas
Andy García Jr.
Desde hace varios años se ha vuelto común observar en el Zócalo porteño a varios indigentes durmiendo en la plancha frente a la Catedral de Acapulco, donde los rayos del sol y las gotas de lluvia son la única cobija que tienen estas personas, ya que pese a las múltiples quejas de los comerciantes, el DIF Acapulco ha hecho caso omiso a las solicitudes de proporcionarles un techo digno y atención médica que les permita tener una vida mejor, además de tener la oportunidad de incorporarse a la vida laboral.
Marina Ruiz Liborio, vendedora de fritangas del recinto porteño, mencionó que en varias ocasiones se han quejado con personal del Ayuntamiento de Acapulco y con trabajadores del DIF, con el objetivo de que apoyen a estas personas que no tienen un lugar dónde vivir, ya que diariamente los indigentes buscan un espacio frente a la Catedral y cuando lo encuentran, su única sábana son los rayos del sol, ya que nadie les proporciona algo que siquiera haga sombra para que puedan descansar mejor.
"Es muy triste mirar que los seres humanos somos indiferente a la desgracia ajena, porque aunque veamos que las autoridades ignoran a pobladores que duermen en el pavimento ante el intenso calor o mojándose en tiempo de lluvias, nosotros como ciudadanos no nos detenemos a brindarles una mano y llevarlos a una institución encargada de ayudarlos, ya que ellos por alguna razón u otra se quedaron en la calle y ahora deambulan buscando en la basura algo para comer", señaló Ruiz Liborio.
Al hacer un recorrido por el lugar mencionado, se pudo constatar que dos indigentes descansaban en plena plancha del Zócalo, donde el sol de las cuatro de la tarde quemaba sin consideraciones los cuerpos inertes de estas personas que cayeron en el infortunio, ya que a decir de los testigos que a diario los tienen como vecinos, comentan que ninguna autoridad ni organización civil se ha acercado a ellos para ver de qué manera los pueden apoyar.
En tanto, vendedores del Zócalo recalcaron que el DIF Acapulco, que debiera atender a este tipo de personas por ser de los grupos vulnerables, se evoca sólo a los niños, que son también importantes, pero que no se puede olvidar de los indigentes, que muchas veces con el tratamiento médico adecuado, pueden incorporarse nuevamente a la sociedad y a incursionar con éxito en el ámbito laboral.
• Ante la falta de apoyo por parte del DIF Acapulco, pese a las múltiples quejas de los ciudadanos, varias personas que no cuentan con un techo donde vivir toman de dormitorio la plancha frente a la catedral de Acapulco, donde las gotas de lluvia y los rayos del sol son la única sábana que cobija a estas infortunadas personas
Andy García Jr.
Desde hace varios años se ha vuelto común observar en el Zócalo porteño a varios indigentes durmiendo en la plancha frente a la Catedral de Acapulco, donde los rayos del sol y las gotas de lluvia son la única cobija que tienen estas personas, ya que pese a las múltiples quejas de los comerciantes, el DIF Acapulco ha hecho caso omiso a las solicitudes de proporcionarles un techo digno y atención médica que les permita tener una vida mejor, además de tener la oportunidad de incorporarse a la vida laboral.
Marina Ruiz Liborio, vendedora de fritangas del recinto porteño, mencionó que en varias ocasiones se han quejado con personal del Ayuntamiento de Acapulco y con trabajadores del DIF, con el objetivo de que apoyen a estas personas que no tienen un lugar dónde vivir, ya que diariamente los indigentes buscan un espacio frente a la Catedral y cuando lo encuentran, su única sábana son los rayos del sol, ya que nadie les proporciona algo que siquiera haga sombra para que puedan descansar mejor.
"Es muy triste mirar que los seres humanos somos indiferente a la desgracia ajena, porque aunque veamos que las autoridades ignoran a pobladores que duermen en el pavimento ante el intenso calor o mojándose en tiempo de lluvias, nosotros como ciudadanos no nos detenemos a brindarles una mano y llevarlos a una institución encargada de ayudarlos, ya que ellos por alguna razón u otra se quedaron en la calle y ahora deambulan buscando en la basura algo para comer", señaló Ruiz Liborio.
Al hacer un recorrido por el lugar mencionado, se pudo constatar que dos indigentes descansaban en plena plancha del Zócalo, donde el sol de las cuatro de la tarde quemaba sin consideraciones los cuerpos inertes de estas personas que cayeron en el infortunio, ya que a decir de los testigos que a diario los tienen como vecinos, comentan que ninguna autoridad ni organización civil se ha acercado a ellos para ver de qué manera los pueden apoyar.
En tanto, vendedores del Zócalo recalcaron que el DIF Acapulco, que debiera atender a este tipo de personas por ser de los grupos vulnerables, se evoca sólo a los niños, que son también importantes, pero que no se puede olvidar de los indigentes, que muchas veces con el tratamiento médico adecuado, pueden incorporarse nuevamente a la sociedad y a incursionar con éxito en el ámbito laboral.
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