TRASFONDO
Por Julio Zenón Flores
Mientras en el PRI de Acapulco se prendieron los focos rojos
al ver que ninguno de media docena de aspirantes a convertirse en el candidato
a presidente municipal de este paradisiaco puerto levantaba y no llegaban ni a
los 15 puntos de preferencias, en el PRD, los dos principales aspirantes
llegaron al clímax de la confrontación debido precisamente a que ambos
crecieron tanto que cada uno se creía ya el seguro presidente municipal a
partir de octubre del año próximo.
Pero tomar decisiones a partir de este escenario parece
demasiado apresurado. En el PRI las cosas se complicaron para Rodolfo Escobar
Ávila, Rubén Figueroa Smutny, Julieta Fernández Márquez, Ricardo Taja, Cesar
Flores Maldonado y Fermín Alvarado, en primera porque la diferencia en las
preferencias entre ellos no es significativa y porque no parece haber un
acuerdo que permita salir unificados en torno a uno de ellos.
La situación ha llevado a considerar las posibilidades de
llevar como abanderado a un externo, específicamente del PVEM, que bien puede
ser el diputado Alejandro Carabias o bien un externo pero postulado por este
partido, considerando las posibilidades de Zeferino Torreblanca Galindo y de
Evodio Velázquez Aguirre. La postulación en realidad se resolverá una vez que
se resuelva el caso del candidato a la gubernatura y que el PRD resuelva lo
propio.
En el PRD, en cambio, las cosas parecen muy definidas a
favor del hijo del gobernador Ángel Aguirre Herrera, por un lado porque su
trabajo en las colonias de la periferia, haiga
sido como haiga sido (ya que tiene
cuestionamientos por la entrega de dádivas), sí le permitió posicionarse y por
otro, porque es innegable el papel que ha jugado el mandatario estatal para
atender los problemas ingentes de Acapulco, al grado de que mucha gente lo ve
como el que tiene las posibilidades de reencauzar al puerto por la ruta de su
relanzamiento y modernización.
Evodio Velázquez, no ha soltado el caso y busca aún pelear
esa causa, pero como se ve, no es fácil, pues la alianza de NI con IPG, casi
hacen segura la candidatura para el joven Aguirre Herrera, una vez que sesione
el consejo estatal convertido en convención electoral. La única manera de sacar
a Evodio como candidato del PRD es que su tutor, Jesús Zambrano, intervenga,
por aquello de los equilibrios entre las tribus internas y pacte con Aguirre el
grande, para que no se vea mal la postulación de un hijo del gobernador por
Acapulco.
Sin embargo, aunque la competencia pareciera ahora centrada
en el PRI y el PRD, la verdad es que Movimiento Ciudadano (MC) ha construido
una estructura electoral importante en el puerto y tiene unos 80 mil votos más
o menos seguros, con los cuales un candidato propio podría dar la sorpresa,
máxime si de los dos partidos tradicionales van como abanderados dos hijos de
papi. Figueroa Smutny por el PRI y Aguirre Herrera por el PRD. Para esta
eventualidad se prepara nada menos que el diputado federal Víctor Jorrín
Lozano, quien en cualquier debate haría trizas a cualquiera de esos dos
contendientes, lo que le puede poner en la ruta de ser el próximo alcalde.
Peeeeerooooo!!! ¿Y cómo jugará Zeferino Torreblanca y qué
tendría que ver su candidatura con la de Jorrín?. Eso lo trataremos en el
próximo artículo.
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