27TRASFONDO
Por JULIO ZENON
FLORES SALGADO***
A casi dos meses
de comenzar el proceso electoral de gobernador, diputados locales y federales,
así como presidentes municipales en Guerrero, la izquierda parece más dividida
que nunca, pues las fuerzas de han polarizado por acciones arrolladoras del
gobernador Ángel Aguirre, avalado por una dirigencia nacional corrupta, que
enfrenta a su vez una fuerte campaña de denuncia por parte de Marcelo Ebrard,
una de sus figuras prominentes a nivel nacional, dirigencia que por cierto,
podría ser relevada en el proceso interno del 7 de septiembre de este año.
Mientras tanto,
el PRI guerrerense a entrado a una etapa de definiciones. A nivel estatal se ha
consolidado ya una alianza de tres de las cuatro fuerzas preponderantes: Los
añorvistas, los astudillistas y la parte renejuarista representada por el
coordinador del Congreso local, Héctor Apreza Patrón. Queda suelta, por lo
tanto, la fuerza más tradicional, -el figueroismo-, que tiene, por cierto, el
poder económico y que en las últimas elecciones estatales se ha movido de
manera muy independiente y ha terminado por apoyar a candidatos de otros
partidos, por lo cual se esperaría que en estas elecciones del 2015 no sea
diferente y vuelva a apoyar a los aspirantes ajenos al priismo.
Así las cosas, en
el PRI, al parecer será la triple alianza la que decida las candidaturas y el
figueroismo caminará hacia nuevas fisuras, como le ha ocurrido ya con el
acapulqueño Fermín Alvarado Arroyo y el huitzuquense Héctor Vicario Castrejón.
En ese sentido se
perfila la ruptura del dirigente estatal priista Cuauhtémoc Salgado Romero,
quien a mediano plazo podría sumarse a la triple alianza, haciendo un PRI, más
o menos unido y en posibilidades de deslindarse ya de los Figueroa, familia
conocida por su caciquismo, ligada a la represión y desaparición de cientos de
universitarios y campesinos en los años 70, así como a la masacre de campesinos
en Aguas Blancas, a mediados de los 90.
Al PRI mucho le
ayudaría ese deslinde, pues sería el rompimiento definitivo con ese pasado
autoritario y mostraría ante los cada vez más exigentes electores, una cara más
moderna, a tono con las reformas impulsadas por el presidente Enrique Peña
Nieto.
Regresando a lo
electoral y el tricolor, diremos que la triple alianza podría postular de entre
sus integrantes al candidato a gobernador, de una lista de cuatro personajes:
Manuel Añorve Baños, Héctor Astudillo Flores, Mario Moreno Arcos y Cuauhtémoc
Salgado Romero o, de plano, para garantizar la unidad –y los recursos-, lanzar
a Claudia Ruiz Massieu, cuyo nombre ha vuelto a sonar con fuerza en la entidad,
al grado de que ya algunos comunicadores se preparan para incorporarse a su
equipo de campaña.
En Acapulco, luego
de la autoexclusión del junior Rubén Figueroa Smutny, al ver que no logró
penetrar en el priismo local (nada tonto, por cierto, se despidió de sus
aspiraciones en el tricolor mostrando una fotografía abrazado de uno de los aspirantes
perredistas más fuertes a la alcaldía, para no perder del todo), quedan varios
nombres en el tintero, como Fermín Alvarado, Rodolfo Escobar, Ricardo Taja y
Cesar Flores. Seguiremos con el tema. zenon71@hotmail.com
***El autor es periodista, politólogo, escritor y marketer digital
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