TRASFONDO
Por JULIO ZENON FLORES
El impacto de la masacre de Iguala en el proceso electoral
del 2015, va a ir mucho más allá de Guerrero. Debe ir mucho más allá, si es que
la sociedad civil y los partidos políticos, son sensibles a lo ocurrido en ese
caluroso municipio guerrerense.
Ahora bien, es obvio que el impacto no sólo será sobre el
PRD, partido directamente implicado por ser el partido que cobijó a José Luis
Abarca, alcalde de Iguala, sino sobre Morena, que propone como candidato a la
gubernatura a Lázaro Mazón Alonso, hermano del alcalde suplente de Iguala y
amigo confeso del ahora ex edil, y al PRI, cuyos cuadros también están siendo
señalados de vínculos con el crimen organizado, como en los casos de los
alcaldes de Chilpancingo,Taxco y Cocula, así como un delegado federal.
En el caso del PAN, si bien no se vio afectado por el caso
de Iguala, sí por el asesinato de su secretario general, Braulio Zaragoza, en
cuyo homicidio se ven inmiscuidos el presidente del partido en Acapulco y un
regidor, así como dos militantes que aspiran a diputaciones federales.
De tal manera que para analizar el nuevo escenario electoral
del 2015 se debe partir de que hay una evidente mancha de vergüenza sobre los
principales partidos políticos de la entidad. Al menos PRI, PAN y PRD, aparecen
con vínculos negativos.
Si esa situación se extrapolara, tanto a la composición de
los ayuntamientos, así como del congreso local y del poder judicial, diríamos
que la clase política de Guerrero está podrida y que, por lo tanto, requiere de
cirugía mayor, lo que permitiría al gobierno federal, demostrar a la comunidad
internacional y nacional, que va en serio en eso de construir un nuevo panorama
político en el país y combatir al crimen. Esa cirugía mayor no es otra que LA
DESAPARICIÓN DE PODERES, con el consiguiente nombramiento de un gobernador
provisional CIUDADANO, quien a su vez nombrara a los nuevos magistrados del
poder judicial, de los colegios de abogados que existen en el estado, y QUE
CONVOCARA a elecciones, pero NO DE INMEDIATO, sino una vez que haya coordinado
con la federación una investigación a fondo de los líderes de los partidos
políticos y de un combate también a fondo, incluyendo la cuestión económica, de
los cárteles que controlan al estado.
Una vez que LA GENDARMERÍA haya desarticulado los carteles y
los partidos políticos hayan sido CERTIFICADOS, tras la investigación, ENTONCES
CONVOCAR A ELECCIONES LIBRES.
Eso significaría, CANCELAR EN GUERRERO el proceso electoral
puesto en marcha el 11 de octubre pasado.
Esa es la solución de fondo. Una solución superficial sería
meter a la cárcel al alcalde de Iguala, que el gobernador Aguirre pidiera
licencia y uno de los suyos lo supliera y el proceso electoral del año próximo
siguiera su curso, aunque los partidos políticos recurrieran, por esta ocasión,
a candidatos ciudadanos. Esto último es más fácil de acordar entre los
partidos, e inclusive pudiera ser que todos postularan a un candidato ciudadano
a la gubernatura, para hacer un gobierno de coalición que condujera la
restauración de las heridas, tras la masacre de estudiantes de Ayotzinapa en
Iguala, y un proceso de depuración de esos mismos institutos políticos. En este
escenario, SERÍA LA HORA DE LOS CIUDADANOS, aunque a través de los partidos,
porque los que han aparecido como aspirantes hasta ahora, tendrían que ser
relevados.
Y SIN EMBARGO, eso sigue siendo un sueño....todo apunta a que la clase política se pone de acuerdo para salvar el cuello a Aguirre, detener a los autores materiales, quizás hasta el alcalde y su esposa y cerrar el caso. EL PROBLEMA DE FONDO PERSISTIRÁ, pero el año próximo dificilmente el PRD volverá a ganr....espero equivocarme.
LA CHICA RALEIGH, la mejor novela de los últimos tiempos, de un autor acapulqueño. ADQUIERELA YA en puestos de revistas o pídela a zenon71@hotmail.com
1 Comentarios
Jajajajajajajaja zanca, está buena la "yerbita"
ResponderEliminar¿Qué te pareció esta información? ¿Qué nos falta?