Acusa líder histórico de la izquierda en Guerrero a Noroña de abusar de su cargo en el Senado de la República para humillar a un ciudadano

*Tuvieron diferencias; también critica a Morena por callar ante semejante abuso.

Aquí la carta completa:

Hoy nos encontramos ante un hecho que no solo cuestiona la ética de un servidor público, sino que también pone en evidencia la fragilidad de nuestras instituciones, En días recientes la Fiscalia General De la República en un acto de conciliación obligó a un ciudadano a ofrecerle una disculpa pública a Gerardo Fernández Noroña, un acto que no solo es una muestra de abuso de poder, sino también una clara violación al derecho fundamental de la libertad de expresión.

Este ciudadano, quien expresó su desacuerdo con el senador en el Aeropuerto Internacional de la Ciudad de México, ya había ofrecido una disculpa por escrito, reconociendo su error y mostrando respeto hacia la investidura del senador. Sin embargo, esa disculpa no fue suficiente para Noroña, quien decidió humillarlo públicamente, obligándolo a repetir su arrepentimiento frente a las cámaras del Senado. Este acto no solo fue innecesario, sino también una clara muestra de intolerancia y abuso de poder por parte de un servidor público que debería velar por la libertad de expresión y el respeto a los derechos humanos.

Lo más preocupante de este incidente es que el partido al que Noroña pertenece, no solo ha guardado silencio ante este abuso, sino que ha mostrado complicidad al no tomar medidas al respecto. El partido que se presenta como una alternativa política distinta, ha permitido que uno de sus miembros más prominentes utilice su posición para someter a un ciudadano que ejerció su derecho a la libre expresión. Este silencio ante el abuso de poder cuestiona los valores que morena decía defender y demuestra que, en la práctica, no hay diferencia con los partidos tradicionales que tanto criticaban.

Este acto también pone en evidencia la actitud intolerante de Noroña, quien ha sido uno de los más férreos críticos de quienes piensan diferente a él. Su estilo confrontativo y su tendencia a descalificar a sus opositores lo han hecho destacar en la política mexicana. Sin embargo, cuando se trata de recibir críticas, su respuesta ha sido desproporcionada y autoritaria, demostrando una intolerancia que no representa al pueblo mexicano.

Es fundamental que como sociedad no permitamos que actos como este se normalicen. Debemos exigir a nuestros representantes políticos que respeten la libertad de expresión, que fomenten el diálogo y que actúen con humildad y empatía. La democracia se construye con tolerancia, respeto y apertura al otro, no con imposiciones ni humillaciones.

Hoy, más que nunca, es necesario recordar que el poder debe estar al servicio del pueblo, no en su contra. Y que la verdadera fortaleza de un líder radica en su capacidad para escuchar, comprender y actuar con justicia, no en su habilidad para someter a quienes lo cuestionan.

#ElPoderEsDelPueblo

David Molina Francisco/ Fundador de Morena Guerrero

Obtener Outlook para Android