Por Julio Zenón Flores
ACAPULCO, Gro.— Desde el puerto de Acapulco, el dirigente perredista Evodio Velázquez planteó que el Partido de la Revolución Democrática (PRD) debe asumir un nuevo comienzo, con una nueva oportunidad de reconciliarse con la ciudadanía y con sus ideales fundacionales de 1989.
Durante una conferencia de prensa, acompañado por liderazgos como Celestino Cesáreo, Velázquez reconoció que uno de los principales errores del partido fue alejarse de la gente y permitir que las cúpulas, encabezadas por corrientes como Los Chuchos, condujeran al PRD a alianzas que calificó como "antinaturales".
"Muchos lo advertimos, especialmente desde Guerrero, pero nuestras voces fueron apabulladas", sostuvo el exalcalde de Acapulco, aludiendo a la alianza con el PAN en pasados procesos electorales.
En cuanto al desempeño del PRD como fuerza de gobierno, reconoció que si bien corresponde al pueblo juzgar, durante sus administraciones se registraron avances en servicios públicos, turísticos, infraestructura y combate a la pobreza, aunque admitió que estos fueron insuficientes.
Sobre el caso Ayotzinapa, Velázquez calificó el hecho como "un momento triste" en la historia reciente del país y recordó que el PRD ha demandado que la Comisión de la Verdad llegue hasta las últimas consecuencias para garantizar justicia para las familias de los normalistas desaparecidos.
Al ser cuestionado sobre posibles acuerdos con Morena, subrayó que su partido tiene su propia ruta: "Nosotros no traemos escoltas ni carros blindados, ni séquitos. Venimos cada quien por sus propios medios. Dicen que quien nada debe, nada teme".
Finalmente, defendió la trayectoria histórica del PRD: "Este no ha sido un partido de membrete. Abrió camino para que hoy haya alternancia y la izquierda gobierne el país, como ayer lo hizo el PAN", expresó.
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