SOY ISABEL ADRIANA MARQUEZ FERNANDEZ, REDACTORA DE EFECTO ESPEJO, Y ME
PONGO EN CONTACTO CON USTED DESDE LA CASA DE NUESTRO DIRECTOR GENERAL,
ANGEL BLANCO, PARA RELATARLES LOS DETALLES DE LO OCURRIDO HACE UNOS
MINUTOS.
ÉL MISMO NOS PIDIÓ PONERNOS EN CONTACTO CON USTEDES
PRINCIPALMENTE PARA NOTIFICARLES LOS DETALLES DE LOS HECHOS Y PARA
SOLICITARLES SU VALIOSA COLABORACIÓN EN LA DIFUSION DE LOS MISMOS DE LA MANERA MAS ESENCIAL QUE SE PUEDA, PERO PRECISA Y CON EL ÚNICO OBJETIVO
DE QUE EL PRESIDENTE MUNICIPAL, MANUEL AÑORVE BAÑOS, EL GOBERNADOR DEL
ESTADO, ÁNGEL AGUIRRE RIVERO, Y EL PRESIDENTE DE LA COMISIÓN ESTATAL DE
DERECHOS HUMANOS, JUAN ALARCON HERNANDEZ, ESTÉN POR ENTERADOS EN CASO DE QUE ALGO LAMENTABLE OCURRIESE EN LO SUCESIVO.
SIN MAS POR EL MOMENTO, SIGO A SUS ORDENES PARA CUALQUIER DUDA AL RESPECTO EN ESTE MOMENTO O MAÑANA.
En
punto de las 23:57 horas de este domingo, un grupo de aproximadamente
10 o 15 hombres fuertemente armados, con pasamontañas y armas de uso
oficial del Ejército y Fuerzas Armadas, irrumpieron en el hogar del
director general de Efecto Espejo y tras apuntar a su esposa e hijos de 5
y 2 años, respectivamente, por la venta principal, y con golpes fuertes
sobre la puerta, equipados con rifles tipo R-15 y pistolas, le
ordenaron abrir la puerta y salir de inmediato, de lo contrario le
advirtieron que derribarían la puerta con un ariete tipo militar que
portaban dos hombres igualmente cubierto con pasamontañas y chalecos
antibalas.
Ante la mirada incógnita de los niños y pánico de su
esposa que le decía “son unos hombres armados, apuntándome por la
ventana, nos van a matar”, el director de Efecto Espejo, Ángel Miguel
Blanco, procedió a abrir él personalmente la puerta y tras de hacerlo
dos hombres lo sujetaron del brazo, le dijeron que los acompañara, pero
al resistirse y solicitarles una orden de cateo o algún citatorio, por
ejemplo, el que comandaba el grupo se introdujo en la casa y lo haló y
le preguntó su nombre y le ordenó pararse frente a ellos con su esposa e
hijos.
-- ¡Usted, señora, parece aquí; todos, sus hijos también, de inmediato!--, ordenaron encañonándolos directo a la cara.
Pensando
lo desagradable, esposa e hijos se replegaron detrás del director
general de Efecto Espejo mientras unos hombres se montaban en las
ventanas vecinas, apuntaban directo al rostro de sus víctimas y hasta
trataron de cuestionar a los niños, quienes ajenos a lo que ocurra solo
balbuceaban "papá, papá".
Acto seguido uno de los individuos llamó
por radio a su base y luego dijo: "descríbemelo", para entonces decirle a
la esposa de Ángel Miguel Blanco: "somos policías federales", pero no
portaban ni uniformes oficiales ni insignias dela PF.
"¡Salga de inmediato y párese aquí", ordenando al director de Efecto Espejo.
Luego
de pedirle todas sus credenciales y revisarlas dato por dato con la voz
detrás del radio de comunicación, el que comandaba el grupo saludó a la
hija menor de Ángel Miguel Blanco y le dijo balbuceó: "Tú también,
acá".
Acto seguido, un individuo de casi dos metros, procedió a
apuntarle a la niña de 2 años de edad, quien sólo sonreía y les mostraba
ingenua una paleta que mordisqueaba en ese momento.
Minutos mas
tarde, se escucharon ruidos de motores y llegaron otros diez individuos
en camionetas, cercaron varias casas, preguntaron quiénes vivían en cada
una de ellas, golpearon con el ariete ventanas y puertas de otras
casas, mientras ordenaban a Ángel Miguel Blanco que dijera los nombres
de cada uno de que los que vivían en las casas que señalaban.
Ante la
respuesta negativa del director general de Efecto Espejo, puesto que en
verdad no conocía a sus vecinos, lo halonearon y lo mantenían
apuntándole en la cara mientras lo interrogaban. Aproximadamente unos
cinco individuos cubiertos con pasamontañas le preguntaron de nuevo su
nombre, su edad, el nombre de su esposa e hijos mientras el resto no
dejaba de apuntar a su familia.
Después de varias preguntas e
intentos de llevárselo y tras varios minutos de intriga, volvieron a
hablar por radio, lo miraron fijamente mientras lo halaban hacia afuera
de la casa; le volvieron a preguntar: "¿Son tus hijos? ¿Cómo se llaman?
¿A qué te dedicas? ¿Esa es tu esposa? ¿Como se llama? ¡Repitenos tu
edad! ¡Repítenos tu nombre!". Y llamaban por radio para cada pregunta.
Posteriormente dos hombres los empujaron de los hombros mientras el resto aguardaba una posible orden.
Después
de varios minutos más, el de la voz en contacto con el del
radiocomunicador, le regresó sus credenciales y sonriendo le dijo al del
radio: "¿Estás seguro wey? ¡Creo que te equivocaste!". Y volviendo a
Ángel Miguel Blanco, le dijo: "Por esta vez te salvaste, métete, pero...
(ya sabemos donde vives), le hicieron señas con los ojos".
--¿Al menos dígame de que trata? ¿Quien me acusa o de que se me acusa?
Sin
responderle le ordenaron que se metiera a su casa y que cerrara la
puerta, pero estuvieron observándolo desde fuera por las ventanas
mientras golpeaban otras puertas y repetían por radio: "no quiso hablar,
no quiso delatar a nadie wey, pero sí, sí, sí se acreditó como
periodista, dice que es periodista; sí, tiene credenciales...
¿procedemos?".
Afortunadamente, después unos tres minutos de silencio se retiraron.
La
esposa de Ángel Miguel Blanco le preguntó si denunciaría estos hechos a
la Comisión de Derechos Humanos, por lo menos, o si el incidente o
"susto" no seria una secuela de las denuncias contra Luis Walton Aburto,
Juan Larequi Radilla y Victor Manuel Jorrín, a quien el periodista
denuncio ante la CNDH por amenazas de muerte luego de haber publicado en
Efecto Espejo.com unos videos donde los aquí mencionados celebraron el
"día de las madres" (2011) con espectáculo para adultos en presencia de
menores de edad, lo que motivo que un "agraviado" le enviara la primera
amenaza por correo electrónico para quitara esos videos porque en uno de
ellos salía la "mujer de un jefe" del Partido Convergencia (hoy
Movimiento Ciudadano) y que en caso contrario el siguiente aviso se lo
darían en uno de los chachitos que sobraran de su mujer y sus hijos o en
alguna miembro de la mujer del jefe de Información de Efecto Espejo.
Desgraciadamente
la denuncia ante la Coddehum no procedió porque el delegado regional de
dicha comisión, Ramón Navarrete Magdaleno le confesó a Ángel Miguel
Blanco que recibió instrucciones de no meterse ni darle seguimiento a
ese caso, y le entregó un oficio fechado, sellado y firmado por Hipólito
Lugo Cortés, donde se establecía que la Coddheum se declaraba
incompetente en el caso "Efecto Espejo - Convergencia" porque a él mismo
le habían colgado unas narcomantas a la entrada de la Delegación
Regional, curiosamente, después de que Ángel Miguel Blanco se presentó a
ratificar la denuncia que finalmente, casi un mes después, le fue
desechada porque Luis Walton, Juan Larequi y Victor Jorrin "no son
funcionarios publicos" y porque la Coddehum solo atiende denuncias
contra servidores públicos del Estado.... aun cuando Juan Larequi era y
es director general de Transportes del Estado, o sea, un funcionario
público, pero protegido por Luis Walton, a quien la Coddehum de Juan
Alarcón Hernández parece temer aboyarle su candidatura a la presidencia
de Acapulco con este tipo de denuncias por presuntas narcoamenazas de
muerte, cumplidas, por cierto, con el jefe de Información de Efecto
Espejo a quien secuestraron una semana y lo regresaron con la
advertencia de que notificara a Ángel Miguel Blanco "que se dejara de
mamadas y le bajara de huevos con Walton y Larequi".
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